RECORDANDO AL MAESTRO ALFONSO DÁVILA RIBEIRO
Autor: Jorge Enrique Picon Acuña
Especialista en Estudios Amazónicos. U.N.
Investigador de la historia y cultura amazónica
Al escribir esta nota, aún está muy fresca en nuestra ...read more
RECORDANDO AL MAESTRO ALFONSO DÁVILA RIBEIRO
Autor: Jorge Enrique Picon Acuña
Especialista en Estudios Amazónicos. U.N.
Investigador de la historia y cultura amazónica
Al escribir esta nota, aún está muy fresca en nuestra memoria la tristeza que nos embargó la partida del Maestro Alfonso Dávila Ribeiro, aquel sábado 3 de septiembre del año pasado(2016). Pero, también, tengo muy presente los momentos que compartí con el Maestro, bien en la ciudad de Bogotá, en su residencia, o cuando se trasladaba a la ciudad de Leticia; siempre el tema recurrente y obligatorio de conversación fue la música popular amazonense, inclusive, a través de la tecnología de hoy, el correo electrónico, para compartirme muchos de sus escritos relacionados con diversos tópicos musicales, en su mayoría con enfoque amazónico y buena parte inéditos. Todo esto me lleva a deducir que el Maestro se encontraba en el culmen de su producción intelectual y artística, cuando ocurrió lo indeseable en su vida.
Conversar con el Maestro, en su residencia de la ciudad de Bogotá, ubicado en un conjunto cerrado de Colsubsidio, era pasar muchas horas en su sala de estudio, su “templo para la producción y la creación”. En un costado había una ventana que permitía la mirada hacia el exterior de la fría capital; en el interior de la misma era visible su computador personal, cuyo disco duro contiene toda su producción escritural y musical; precisamente, para “saborear” sus temas musicales logró adaptar un minicomponente de sonido con un sonido cuadrafónico. Infaltable en su sed de conocimientos, la biblioteca, la más completa en materia de libros que trataban la música amazónica, según sus propias palabras y, en otro costado, carpetas y carpetas llenas de partituras musicales.
En esas conversaciones me ponía a escuchar la última versión de sus composiciones; así escuché Pirarucú y recuerdo que me dijo:
– ¡Jorge, ahora sí, este es el último arreglo para banda filarmónica!
Luego, la última versión del Himno de la Escuela Normal Superior de Leticia, del cual es autor de la letra y de la música; luego otra, otra y otra, se pasaba el tiempo y cuando miraba el reloj, media noche.