El Gobierno del presidente Gustavo Petro expidió ayer una directiva en la que ordena a las entidades públicas hacer un drástico ahorro de energía debido al fenómeno de El Niño y ante la posibilidad de tener que programar racionamientos obligatorios.

Las nuevas generaciones de colombianos no recuerdan o no saben del ‘apagón’ en todo el país, que se tuvo que declarar durante el Gobierno del presidente César Gaviria Trujillo, entre 1992 y 1993, para contrarrestar los efectos del fenómeno del Niño, la disminución del nivel de los embalses, el retraso y los sobrecostos del megaproyecto hidroeléctrico del Guavio, la crisis financiera por la devaluación del peso y los problemas durante la administración de ISA, empresa dedicada al transporte eléctrico.

Lo cierto es que durante casi un año los colombianos tuvieron que vivir los efectos de la oscuridad y regresar a las estufas de gasolina, las pipetas de gas, las plantas a gasolina y a bañarse con agua fría.

El apagón se inició en marzo de 1992 y terminó en febrero de 1993, con cortes de luz de nueve horas en Bogotá, diez horas en seis departamentos de la Costa Atlántica y hasta 18 horas en San Andrés y Providencia.

fuente consultada: periodicoeldiario.com