Bogotá. D.C., agosto 2 de 2018. Una ley de la república permite a Valeriano Domínguez evitar las trampas de la pobreza extrema. Pronto, la historia que él cuenta desde un barrio de Pasto (Nariño) podrá vincularse a la de millones de colombianos de todas las regiones que han superado la extrema pobreza: entre 2010 y 2017 la pobreza extrema en Colombia bajó de 12,3 a 7,4 por ciento, lo que quiere decir que más 1,8 millones de personas salieron de esta situación (469.000 de ellas entre 2016 y 2017).

Por: Comunicaciones Prosperidad Social

Uno de los programas que más contribuye a estos resultados es la Estrategia Unidos, a la que pertenece el hogar de Valeriano y más de 1 millón de familias colombianas. En 2015 el programa fue rediseñado para que sus logros fuesen consecuentes con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la integralidad del Índice de Pobreza Multidimensional. Un año después se hizo ley, estableciendo la Red para la Superación de la Pobreza Extrema, integrada por entidades públicas y organizaciones privadas y del sector civil, para ampliar y mejorar la provisión de servicios sociales, ofrecer acompañamiento familiar y comunitario, garantizar acceso preferente a la oferta a hogares en pobreza extrema y optimizar el gasto social.

En la vida de Valeriano esto está representado -entre otras cosas- por el acompañamiento de una cogestora capacitada parar velar que esta familia -integrada por su esposa Luz Dary; Angie y Evelyn sus hijas y Yinet su nieta, pueda acceder a la oferta social del Estado y alcance los logros requeridos para superar la pobreza extrema. Es decir, que alcance las condiciones básicas para vivir dignamente.

Para el acompañamiento a más de un millón de familias, el Gobierno nacional invirtió durante estos ocho años 1,2 billones de pesos, elevando en 266 por ciento la inversión y en 9,1 por ciento el número de hogares vinculados a la Estrategia. En la familia de Valeriano eso ha representado acceso a vivienda digna, acceso a mercado laboral y estudio. Lejos están las condiciones a las que hace años los arrojó el desplazamiento forzado, cuando salieron huyendo de zona rural de La Cruz, municipio de Nariño, entonces cerca de la violencia armada y lejos del alcance del Estado que ahora comenzó a construir la paz y la inclusión social.

Aquí y ahora el Estado entra a su hogar con una oferta social brindada y blindada por ley para que Valeriano y todos los integrantes de su hogar superen, como están a punto de hacerlo, todas las trampas de la pobreza.