Directora de Prosperidad Social “Enfrentamos la emergencia y proyectamos retomar el ritmo de reducción de pobreza”:

Durante la crisis por Covid-19 los esfuerzos institucionales se multiplicaron para impedir que los efectos sociales y económicos se sintieran más fuerte en los hogares pobres y más vulnerables.
Del 13 al 17 de octubre la entidad organiza la Semana de la Inclusión por la Equidad, para conmemorar el Día internacional para la erradicación de la pobreza y justamente revisar y abordar los retos emergentes.

Bogotá D.C. 10 de octubre de 2020. Durante esta pandemia de Covid-19 el trabajo de Prosperidad Social se concentró en multiplicar los esfuerzos para aliviar los efectos agregados de la crisis económica en los hogares vulnerables y ajustar la oferta y las estrategias para retomar el ritmo de superación de pobreza.

En el marco de la Semana de la Inclusión por la Equidad, a propósito del 17 de octubre, Día internacional para la erradicación de la pobreza, la directora de la entidad, Susana Correa Borrero, expuso las principales medidas con las que se evitó que el golpe de la pandemia fuese peor en los hogares pobres y las metas ajustadas para la superación de la emergencia.

Para los dos años siguientes la entidad tiene cinco metas vinculadas a la recuperación. La primera es robustecer y garantizar la participación de 3,4 millones de hogares en los programas de transferencias monetarias condicionadas: Familias en Acción y Jóvenes en Acción. El primero, en rediseño, ajustará la focalización de hogares pobres y pobres extremos para llegar a 2,9 millones de familias. Jóvenes en Acción generará 277.760 nuevos cupos.

Estos dos programas son fundamentales en la estrategia de atención a la emergencia ejecutada por el Gobierno nacional desde marzo. En cuatro giros ordinarios y extraordinarios han apoyado a más de 2,6 millones de hogares de Familias en Acción. Cuatro giros también han recibido más de 300.000 participantes de Jóvenes en Acción. Esto hasta el 1 de octubre. El próximo 31 de octubre comenzará a entregarse el quinto giro.

La entidad asumió hace cuatro meses la administración de otras transferencias monetarias no condicionadas como Ingreso Solidario, Devolución del IVA y Colombia Mayor. De allí que una segunda meta de la entidad hasta 2022 es garantizar la continuidad de estos aportes a 3 millones de hogares con Ingreso Solidario, a 2 millones con la devolución de IVA y a 1,7 millones de adultos mayores con Colombia Mayor.

Estos fueron fortalecidos o creados (Ingreso solidario) para atender la crisis. Hasta el 1 de octubre la entidad, a través de Colombia Mayor, había realizado siete pagos para garantizar recursos a 1,6 millones de adultos mayores. La Devolución del IVA llegó hasta este corte (cuatro entregas) a 1 millón de familias. El quinto giro será dispersado desde la tercera semana de noviembre. Ingreso Solidario ha realizado seis pagos y hoy llega a 3 millones de hogares. El séptimo pago iniciará la tercera semana de octubre.

Susana Correa informó que estos cinco programas de transferencias monetarias condicionadas y no condicionadas acompañan a más de 8,5 millones de hogares en medio de esta emergencia. La inversión hasta aquí superó los 7,8 billones de pesos: “Han sido fundamentales en la reducción del impacto sobre la pobreza monetaria y de otras dimensiones. La inversión en Familias en Acción ha representado la atención de 3,8 millones de niños, niñas y adolescentes, fomentando la asistencia y permanencia escolar, el acceso al sistema de salud y la asistencia a los controles de crecimiento y desarrollo”.

Con Jóvenes en Acción, la entidad se enfocó en prevenir la deserción y generar todos los canales de acceso al programa. Sus participantes pudieron usar los recursos para sostenerse mientras cursan los programas académicos y apoyar económicamente en sus hogares. “Ampliamos la edad de ingreso desde los 14 hasta los 28 años, extendimos la oferta a los 1.103 municipios del país, duplicamos el número de convenios con instituciones educativas y abrimos 144.000 nuevos cupos distribuidos en 12 ciudades”, informó Correa.

Las otras grandes metas de la entidad responden justamente a otras dimensiones de la pobreza. En cuanto a su trabajo en infraestructura social y productiva y hábitat, en 2022 completará 325.000 mejoramientos de vivienda que ya estaban proyectados en el Plan Nacional de Desarrollo (PND). Implica que durante los siguientes dos años atenderá a los 129.500 hogares que tiene pendientes con el programa Casa Digna Vida Digna. En esa misma meta de infraestructura, están proyectadas 587 obras: vías rurales y urbanas, plazas de mercado, centros de acopio y centros de transformación.

Correa advirtió que esta fue una de las áreas de trabajo interrumpidas por cuenta del aislamiento para frenar la expansión del Covid-19. Al habilitarse la construcción, la entidad ajustó las acciones y medidas para garantizar la seguridad y los protocolos para la continuidad o inicio de obras con las entidades territoriales, operadores e interventores. De 516 proyectos activos, hasta este mes se han reactivado 357. La inversión en estas obras llega a 900.000 millones de pesos. Unas 2,7 millones de personas en 469 municipios (30 departamentos) se benefician con estas obras.

Otras dos metas concentradas en retomar el ritmo de superación de pobreza, apuntan a la inclusión laboral y productiva. “Comenzamos a implementar una estrategia innovadora de pago por resultados y esperamos desarrollar tres proyectos de estos hasta 2022. Además, en inclusión productiva la entidad acompañará para capitalización a 118.972 proyectos de unidades productivas y de Economía para la Gente”, informó Correa.

El Fondo de Pago por Resultados gestionará 14.095 millones de pesos en estos dos años. Ya en mayo de este año puso en marcha la convocatoria pública para ubicar los aliados del programa Empléate, justo una primera iniciativa en este marco del Fondo, para incentivar la formación del capital humano, fortalecer el trabajo con el sector privado y lograr retención laboral de sus sujetos de atención. Con Empléate, la entidad espera beneficiar a 1.400 personas pobres, de las cuales al menos el 32% hace parte del programa Jóvenes en Acción.

Las proyecciones de apoyo en inclusión productiva de aquí a 2022 son así: 36.172 proyectos con Familias en su Tierra, 48.000 proyectos con la Red de Seguridad Alimentaria, 16.200 proyectos con Iraca y 18.600 proyectos con los programas de emprendimiento individual y colectivo.

“Tuvimos que parar durante semanas esta operación para cuidar a los participantes y servidores. En junio reactivamos su ruta operativa apelando a canales virtuales, medios alternativos, programas radiales y de televisión local, principalmente”, dijo Correa. Actualmente estos programas (Seguridad alimentaria ReSA, Familias en su Tierra, Iraca, Mi Negocio y Emprendimiento Colectivo) acompañan a 79.795 hogares y 234 organizaciones (el caso de Emprendimiento Colectivo). La inversión es de 535.786 millones de pesos.

Este esfuerzo por responder a lo emergente y a lo estructural generado o agravado por la crisis sanitaria, social y económica de este año, ocupa la agenda de la segunda Semana de la Inclusión por la Equidad, con la que Prosperidad Social conmemora el Día internacional para la erradicación de la pobreza. La agenda y las actividades están publicadas en el enlace https://prosperidadsocial.gov.co/semana-de-la-inclusion-por-la-equidad/

Fuente : Prosperidad Social