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Cinco cosas raras que suceden en el espacio exterior
Choques supersónicos y plasma son algunos de los exóticos sucesos del cosmos.
Darle sentido a los misterios del universo es una cuestión que han intentado los pensadores más icónicos en la historia de la humanidad durante siglos. Algunas afirmaciones e hipótesis se han suscitado, dándole un sentido a ese inmenso espacio que está más allá de la atmósfera y de la comprensión humana.
Desde el geocentrismo, pasando por el terraplanismo hasta llegar al heliocentrismo, una de las teorías científicamente comprobadas más antiguas que se conocen.
Pero no fue hasta 1926 que el hombre empezó a aventurarse en el espacio para poder comprender las dinámicas del cosmos de un modo más directo, pues en ese año Rusia lanzó el Vostok 1, el primer cohete que pasó la órbita de la Tierra en la historia.
Desde entonces la humanidad lleva casi 100 años intentando comprender las dinámicas del cosmos y sus secretos para poder conquistarlo, encontrándose con fenómenos exóticos e incomprensibles para la mayoría de personas.
Plasma
En la tierra existen solo tres estados de la materia: sólido, líquido y gaseoso, pero en el espacio el 99 % de la materia se encuentra compuesto por una forma completamente diferente: el plasma, argumenta la Nasa.
Según menciona la agencia espacial, este elemento se encuentra compuesto por iones y electrones sueltos que, al estar en constante contacto con altas temperaturas, produce un estado sobrealimentado que va más allá del gas.
“En comparación con el gas, donde las partículas individuales se desplazan caóticamente, el plasma puede actuar colectivamente, como un equipo. Conduce electricidad y está influenciado por campos electromagnéticos, que operan bajo la misma fuerza que mantiene los imanes en su refrigerador. Estos campos pueden controlar los movimientos de partículas cargadas en plasma y crear ondas que aceleran las partículas a velocidades inmensas”, menciona la agencia espacial.
Alquimia cósmica
“Cuando nació el universo, contenía principalmente hidrógeno y helio, además de una pizca de un par de otros elementos ligeros. Desde entonces, la fusión en estrellas y las supernovas han proporcionado al cosmos más de 80 elementos, algunos de los cuales hacen posible la vida”, menciona la Nasa.
El sol constantemente genera ese proceso de fusión, comprimir grandes cantidades de hidrógeno en helio, un proceso que crea energía y partículas de luz o fotones, que son los rayos solares que llegan a nuestro planeta en tan solo 8 minutos.
Sin embargo, el proceso de fusión y la posterior expulsión de los fotones a la superficie del sol tardan unos 250 mil años, según manifiesta la agencia espacial.
Explosiones espaciales
En todo el universo ocurren encuentros cósmicos explosivos y ocurren cuando el viento solar choca contra el entorno magnético (Magnetosfera) que protege la Tierra.
La Magnetosfera enreda los campos magnéticos del sol y de la Tierra para luego expulsarlas con partículas cargadas. A este evento los científicos lo han llamado reconexión magnética.
Si bien es imposible verlo a simple vista, sí se pueden evidenciar sus efectos, pues en ocasiones algunas de esas partículas se dispersan por la atmósfera superior haciendo que se puedan ver las auroras.
“La reconexión magnética ocurre en todo el universo dondequiera que haya campos magnéticos retorcidos. Misiones de la Nasa como la misión Magnetosférica Multiescala miden los eventos de reconexión alrededor de la Tierra, lo que ayuda a los científicos a comprender la reconexión donde es más difícil de estudiar, como en las llamaradas del Sol, en áreas que rodean a los agujeros negros y alrededor de otras estrellas”, recalca la Nasa en su página oficial.
Choques supersónicos
En el espacio las partículas pueden transferir energía sin tocarse. Este extraño suceso se realiza mediante estructuras denominadas como choques.
La energía se transfiere por medio del plasma y los campos electromagnéticos de los compuestos.
“Imagina las partículas como una bandada de pájaros volando juntos. Si el viento de cola levanta y empuja a las aves, ellas vuelan más rápido aunque no parezca que nada las impulse hacia adelante. Las partículas se comportan de la misma manera cuando de repente se encuentran con un campo magnético. El campo magnético esencialmente puede darles un impulso hacia adelante”, mencionan los científicos de la Nasa.
Estas ondas de choque se forman cuando las partículas se mueven a velocidades supersónicas, por lo que si una de ellas llega a encontrar un objeto en estado de reposo puede moverlo.
Fuente consultada laprensagrafica.com/