El 11 de abril es el Día Mundial del Parkinson. Un día para crear conciencia sobre el segundo trastorno neurodegenerativo relacionado con la edad más común después del Alzheimer. Se estima que más de siete millones de personas en todo el mundo padecen esta enfermedad que causa problemas con el movimiento y da como resultado rigidez y movimiento lento.

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La enfermedad se empieza a manifestar cuando las células nerviosas en el cerebro comienzan a descomponerse o mueren. Debido a la pérdida de neuronas, se disminuyen los niveles de dopamina lo que conlleva que el cuerpo manifieste movimiento retardados o lentos. La exposición a ciertos factores tóxicos o ambientales también puede causar esta enfermedad.

Los síntomas generalmente comienzan a mostrarse en un lado del cuerpo y empeoran en ese lado. Se suele sentir la sensación de temblor en sus extremidades, incluso cuando está descansando. La enfermedad puede hacer que sus pasos sean más cortos, lo que le dificulta caminar. Las tareas simples como levantarse de una silla también pueden volverse difíciles. Sus músculos se vuelven rígidos y su postura encorvada. A una persona le puede resultar difícil realizar movimientos inconscientes como sonreír, balancearse y parpadear. Puede resultarle difícil escribir con la mano y puede hablar en voz baja o rápidamente. Algunas personas también tienden a insultar o dudar antes de hablar.

Se cree popularmente que es una enfermedad que afecta solo a las personas mayores, pero es parcialmente incorrecto. El 30% de los diagnosticados son menores de 65 años. De este último grupo, el 15% tiene entre 45 y 65 años, y el otro porcentaje restante tiene menos de 45 años.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) no hay cura para el parkinson. Sin embargo, hay medicamentos, cirugías y terapias disponibles para ayudar a controlar mejor los síntomas. Las personas que usan a diario la bicicleta y pedalean durante 40 minutos, 3 veces a a la semana, vieron una reducción del 35 por ciento en sus síntomas. Estos eran los pacientes que luchaban por caminar y mantener una postura estable. Se recomienda utilizar bicicleta estática para evitar caídas.

La OMS aconseja el consumo de café (4 a 5 tazas por día) parece reducir o retrasar el desarrollo del parkinson. Consumir alimentos con grandes cantidades de vitamina D para disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad. Los beneficios de los ácidos grasos omega-3 pueden reducir las posibilidades de desarrollarla. Adoptar un ritmo de sueño regular permite optimizar su ritmo cardíaco y mejorar la salud del cerebro.

Existen otras herramientas que facilitan la vida de aquellas personas que padecen la enfermedad. Las compañías de tecnología están haciendo sus propias contribuciones con la creación de un mango estabilizador que se puede unir a cucharas y tenedores ayuda a las personas a contrarrestar el temblor de las manos para que la comida no se sacuda del utensilio. "Liftware Steady" puede reducir el 70 por ciento de la sacudida involuntaria.