Las caricaturas de Ricardo Rendón, una aproximación a Colombia en las décadas de 1920 a 1930
¿Qué habría dibujado Rendón sobre las polémicas políticas actuales? ¿sobre los candidatos presidenciales? ¿sobre la corrupción o las protestas sociales? Rendón era un profeta en su tiempo. Con una lente aguda, llena de humor y de sátira, más un conocimiento amplio de la realidad política y social del momento, nada escapaba a su pluma. Caricaturista de múltiples periódicos de la Colombia de principios del siglo XX, Rendón es hoy un referente infaltable para la academia y los estudiosos de la política, de la historia y también de las artes gráficas y la caricatura.
La Biblioteca Luis Ángel Arango ofrece al público la colección digital más grande de la obra de este gran dibujante y humorista colombiano. Más de 530 caricaturas de Ricardo Rendón podrán consultarse en la Biblioteca Virtual del Banco de la República.
Acerca de esta colección
Mitificado por el suicidio en plena cúspide del éxito profesional, Ricardo Rendón (1894-1931) ha sido considerado como uno de los críticos culturales más agudos y enigmáticos del siglo XX. Un aura de genialidad, sugerida en los relatos de amigos y contemporáneos, ha inspirado curiosidad por la obra de este artista que, a través de su prolífica creación, cautivó a los lectores de los principales periódicos liberales a comienzos del siglo XX. Sobre su vida, obra y muerte se han ocupado importantes figuras de la vida cultural (artistas, historiadores, novelistas), lo que ha resultado en un corpus bibliográfico que lo sitúa tanto en el panorama de la historia intelectual como en la tradición crítico-humorística del periodismo colombiano.
El primer esfuerzo por divulgar la obra de Ricardo Rendón fuera del formato prensa se dio en 1930, cuando la editorial Cromos recopiló 200 de sus “mejores caricaturas” y las publicó en dos tomos, prologados por Gustavo Santos, hermano de Eduardo Santos Montejo, último empleador del rionegrero y presidente de la república entre 1938 y 1942. En este álbum, que se vendió por el sistema de suscripciones, se incluiría “la explicación necesaria a la situación política” de cada caricatura, labor que constituía un homenaje al trabajo de Rendón, observador crítico del devenir cotidiano (25 de marzo de 1930, número 6639 de “El Tiempo”); sin embargo, tales explicaciones no se incluyeron en la edición final.
El Banco de la República conserva los originales de dichas caricaturas en su Colección de arte y en el Archivo Eduardo Santos, resguardado en la Biblioteca Luis Ángel Arango. Estos materiales corresponden a la labor de Rendón como editorialista gráfico (1920-1931) y retratista (1925-1931). Dada la relevancia que ha tenido esta obra para el estudio de la política y cultura del país en un periodo histórico de profundas transformaciones, y siendo uno de los objetivos de la Biblioteca Virtual la publicación y divulgación del patrimonio colombiano en entornos digitales, se pone a disposición de los usuarios la colección “Caricaturas de Ricardo Rendón”.
En este recurso, los usuarios encontrarán los originales de arte de las caricaturas, acompañados de las fechas exactas de publicación en prensa, así como el registro de variantes en títulos y pies de imagen. También se incluyen algunas caricaturas que, al parecer, no fueron publicadas en su momento. Siguiendo un criterio similar al propuesto por el primer álbum, cada caricatura está acompañada de una nota descriptiva que da cuenta de referencias contextuales, ideológicas y artísticas para facilitar la interpretación de las ideas propuestas respecto a la política colombiana en las primeras décadas del siglo XX.
La colección digital
Esta colección incluye 539 reproducciones digitalizadas de las caricaturas originales que produjo Rendón mientras trabajaba en los periódicos liberales La República (1921-1923), El Espectador (1924-1927) y El Tiempo (1928-1931). En esta labor como editorialista gráfico y crítico cultural, Ricardo Rendón utilizó sus caricaturas como instrumentos para explicar a los lectores cómo se tejían los intrincados patrones de la política nacional. De ahí el uso y combinación de registros y referencias de la cultura popular colombiana –especialmente la antioqueña– y la literatura occidental –Shakespeare, Cervantes, Jean de La Fontaine, entre otros–.
En La República, dirigido por Alfonso Villegas Restrepo (1884-1945), Rendón publicó a diario piezas gráficas que comentaban los acontecimientos más controversiales del devenir político: la “caricatura diaria de actualidad” publicitada por Villegas Restrepo –en anuncios de suscripción–, como atributo distintivo de su publicación frente a la competencia.
El diálogo que estableció Rendón con el director de La República fue particularmente intenso, pues en muchas ocasiones la caricatura interpretó, ilustró, discutió o complementó los análisis políticos presentados por Villegas en sus columnas editoriales. Así, la labor de editorialista gráfico que desempeñó Rendón en este periodo estuvo influenciada por la enriquecedora conversación con Villegas, quien, a través de su notable capacidad analítica, constante vigilancia y vasta cultura, entró en combate intelectual con las redacciones de otros periódicos, así como con los principales analistas políticos del liberalismo.1 En esta tarea crítica, Rendón fue un aliado capaz de sintetizar y relacionar los complejos análisis políticos del republicano con experiencias cotidianas de los lectores, con un aspecto vital “identificable”.
Esta labor continuó en El Espectador y El Tiempo, periódicos en los que arremetió contra los últimos gobiernos de la Hegemonía Conservadora: el de Pedro Nel Ospina (1922-1926) y el de Miguel Abadía Méndez (1926-1930). El prestigio de Rendón como intelectual y crítico político se consolidó en este periodo, a decir de El Tiempo:
El maestro Rendón tiene una personalidad artística suficientemente conocida para que haya necesidad de ponerle pautas, ni de responder por él. El maestro responde por sus obras. Posee él la más perfecta libertad de esgrimir su lápiz, aun contra nuestras mismas ideas, como ha sucedido en varias ocasiones. La caricatura de Rendón, como todo lo genial, debe estar y está por encima de los moldes comunes. Él no sufre padrinos ni mentores. Y no los tiene (2 de noviembre de 1928, número 6145).
De lo anterior que la intervención del caricaturista haya aportado a la discusión crítica en torno a algunas coyunturas y dinámicas representativas de la política en ese momento, tales como: intrigas partidistas, sectarismos y enfrentamientos por el modelo de progreso que debía seguir el país en medio de las profundas transformaciones que vivió en las primeras décadas del siglo XX. En momentos de ritmo acelerado e incertidumbres de todo tipo, Rendón modeló imágenes cargadas de símbolos críticos, lúcidos; representaciones burlonas, irónicas, corrosivas, satíricas o rebosantes de optimismo, henchidas por ideales de justicia y progreso.
En las descripciones presentadas por esta colección, cada caricatura fue concebida como un objeto que contenía en sí mismo un fragmento de historia, una serie de acontecimientos, personajes e imaginarios relacionados por el particular sentido con que el caricaturista interpretó realidades complejas. Así, los usuarios podrán acceder en cada recurso a la interpretación particular propuesta por Ricardo Rendón respecto a las acciones y motivaciones de congresistas y líderes de opinión; las estrategias que utilizaban los partidos tradicionales para mantenerse en el poder, y el rumbo del acontecer político. Entre otros datos informativos que los usuarios podrán encontrar en los materiales de esta colección, se encuentran definiciones sencillas de los refranes, dichos y referentes literarios utilizados por Rendón para dar sentido a sus representaciones, así como los pies de imagen que se publicaron junto con las caricaturas en los periódicos. En estos textos adicionales se añadieron diálogos o citas que complementaron siempre lo expresado por el caricaturista en la imagen. Esta reconstrucción de los referentes pretende acercar a los usuarios al repertorio cultural de Rendón y, en general, a su modo de “leer” el mundo.
Por otro lado, las categorías temáticas propuestas están relacionadas con el tema general tratado en cada pieza gráfica, mientras que las subcategorías están relacionadas con el evento más específico de la coyuntura histórica. Por cuenta de la generalidad de los debates culturales referidos por Rendón y, al mismo tiempo, la especificidad de la opinión expresada en cada imagen, se han propuesto rutas en enlaces relacionados, que llevan a otros materiales dentro de la misma colección. Así, los usuarios tienen a disposición diferentes formas de navegar la colección: ya sea por los enlaces que encontrarán en el campo de descripción –que les permitirán seguir el curso de los acontecimientos—, o por categorías y subcategorías.
Categorías y Subcategorías
Movimientos políticos
Se refiere a las tendencias políticas que se enfrentaron constantemente en la opinión pública, y que fueron objeto de crítica por parte del artista: republicanismo, liberalismo, socialismo y conservadurismo. Especial referencia merecieron también las tendencias alternativas que tuvieron lugar dentro de los movimientos políticos, agrupadas aquí como disidencias y minorías.
Periodismo
En tanto la labor de Rendón estuvo relacionada con los periódicos, canales de la opinión pública y medios divulgativos de su obra, se agruparon aquí las caricaturas que aludieron a polémicas protagonizadas por agentes del gremio periodístico; a géneros como la crónica roja y la entrevista, y a los fenómenos de censura y periódicos partidistas. Se consideraron como colaboraciones las caricaturas que ilustraron a personajes perfilados por los cronistas Mario Ibero y Eduardo Castillo en las Lecturas Dominicales de El Tiempo.
Alianzas políticas
Uno de los temas predilectos de Ricardo Rendón fue el de las alianzas políticas, pues en ellas se reflejaban los intereses de la clase dirigente colombiana. De ahí que se recojan en esta categoría los materiales dedicados a la coalición interpartidista, coalición de partidos progresistas, concentración nacional, concentración liberal y concentración conservadora. Estas agrupaciones tuvieron incidencia en procesos electorales como los llevados a cabo durante los periodos legislativos y, por ello, se presentaron de manera intermitente entre 1921 y 1931.
Relaciones internacionales
Entre los temas relevantes para el desarrollo de la política exterior colombiana de la época, se presentaron el Tratado Urrutia-Thomson (Tratado del 6 de abril), el Tratado Salomón-Lozano y algunos incidentes diplomáticos aislados, que tuvieron alto impacto en la economía y soberanía colombianas a la luz de una apertura hacia sistemas económicos extranjeros.
Mandatos presidenciales
Como resultado de los análisis y denuncias realizadas por la opinión pública, los presidentes de la nación –como principales representantes de las determinaciones tomadas por el poder político– fueron objeto de crítica constante por parte de Ricardo Rendón. Por ese motivo, se referencia en esta categoría a críticas relacionadas con los mandatos de Marco Fidel Suárez (1918-1921), Jorge Holguín (1921-1922), Pedro Nel Ospina (1922-1926), Miguel Abadía Méndez (1926-1930) y Enrique Olaya Herrera (1930-1934).
Elecciones
Otro tema que tuvo amplia resonancia entre los preferidos por Ricardo Rendón fue el electoral. Las jornadas electorales comentadas por las caricaturas se relacionaron con distintas instituciones gubernamentales y debates políticos que se libraron en la época, tales como el Concejo de Bogotá, la Asamblea Departamental (de distintos departamentos según el periodo temporal), las candidaturas presidenciales para los tres periodos entre 1922 y 1930, la designatura presidencial y la reforma electoral.
Economía
En medio de las frecuentes crisis económicas que atravesó Colombia a comienzos del siglo XX, se presentaron planes de reforma y otras disposiciones que pretendieron solucionar la difícil situación económica del país, tales como la emisión de cédulas de tesorería. Otros temas que ocuparon a la prensa y la caricatura de Rendón en relación con este tema fueron las aduanas y comercio exterior, las relaciones económicas internacionales, el desarrollo regional, la industria licorera y la industria petrolera.
Movimientos sociales
Esta categoría agrupa caricaturas cuyo tema principal fue la lucha llevada a cabo por los movimientos sociales en relación con distintas políticas que vulneraban de alguna forma los derechos de comunidades como la asamblea de estudiantes en distintas ciudades del país y las Juventudes Liberales. Especial atención del caricaturista merecieron las marchas estudiantiles adelantadas en distintos momentos durante 1921, 1922 y 1923, así como protestas y manifestaciones de distintos sectores, entre ellos, organizaciones relacionadas con el pensamiento comunista y socialista.
Administración pública
Debido a que la administración pública fue siempre objeto de crítica por parte de la prensa, Rendón participó del escrutinio realizado por ella a través de caricaturas que aludieron a denuncias respecto a cargos públicos, legislación, acusaciones y actos delictivos, presupuestos, orden público, administración de tierras, servicios públicos domiciliarios, obras públicas, contratos y educación.
Retratos
Bajo este rótulo se agrupan las caricaturas que perfilaron a políticos, periodistas, intelectuales, artistas y otras figuras relevantes de la época. Destacan en este conjunto las caricaturas que acompañaron a las entrevistas del suplemento Lecturas Dominicales (El Tiempo) desde 1925; en dichas intervenciones, apareció reiteradamente la polémica sobre la aparición del grupo de Los Nuevos y su impacto en la modernización cultural del país, así como la confrontación generacional con sus antecesores: Los Centenarios.
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Finalmente, esta colección pretende acercar a los usuarios a la obra del caricaturista desde la anécdota. Se invita a los usuarios a recorrerla siguiendo el criterio personal (en desorden caprichoso, según la secuencia cronológica o por categoría temática), pues cualquiera de las rutas propuestas lo sumergirá en la mirada que tuvo Rendón sobre los personajes y dinámicas de la política colombiana a comienzos del siglo XX: una observación siempre crítica, autónoma y descarnada respecto a las luchas del poder y enfrentamientos ideológicos.
Nota editorial
Para los materiales que hacen parte del Archivo Eduardo Santos, se identificó que Rendón utilizó papel importado a base de algodón. En todas las caricaturas cuya publicación se rastreó en El Tiempo –así como las inéditas– es visible la filigrana “RAG / QUALITY / COUPON BOND / MADE IN U.S.A.”, mientras que las publicadas en El Espectador pertenecen a distintos fabricantes: Japan Bond, Old Hampshire Bond USA, J. Whatman Handmade, Old Berkshire Mills 1915, Pacific Coast Bond, Wiscon Bond Nemc, J. Vilaseca, Nation Bond y Parsons Linen Holyoke USA, siendo este último el más recurrente del conjunto señalado. Los originales de arte en este archivo tienen un tamaño similar al formato carta (21,5 x 27,5 cm); sin embargo, algunas caricaturas fueron hechas en un formato más pequeño, menor a media carta.
En la mayoría de casos, tanto los títulos como los pies de imagen fueron escritos a mano, con lápiz y en los márgenes de la hoja; algunos diálogos y aclaraciones (como la cantidad de columnas que debía ocupar la imagen u otras peticiones del artista) se consignaron en el reverso. Asimismo, la gran mayoría de caricaturas tiene un sello azul de El Tiempo en el reverso, independientemente del medio de publicación.
Finalmente, en los retratos se escribió ‘suple’ con lápiz, marca que indica su publicación como colaboración para el suplemento literario de El Tiempo: Lecturas Dominicales. Para distinguir entre caricaturas que fueron tituladas de la misma manera, pero publicadas en años diferentes –y que trataron diversos temas– se añadió el año de publicación entre paréntesis al final del título.
Cuando se repitió un mismo título en el mismo año, se agregó la abreviatura ‘núm.’ por ‘número’ después del año para mayor distinción. Se registraron variaciones de títulos y pies de imagen originales cuando estos no corresponden con los publicados en prensa. De esta forma, se dejó constancia del cambio entre propuesta del caricaturista y producto publicado. En caso de correspondencia, se omitió el registro de información y se consignó por su publicación en prensa.
[1] Gaitán, Juan Carlos (2004). El quijote republicano. Credencial Historia (176). Recuperado dep> ver aqui
Investigación y textos: Laura Marcela Moreno Berrío