Al parecer existía una organización delincuencial que pedía multimillonarias cuotas en la Contraloría y que estarían en la mira de la Fiscalía General de la Nación, por lo menos serian cinco los funcionarios señalados de pertenecer al presunto cartel de la corrupción y que operaba desde las oficinas de Participación, Subdirección de Responsabilidad Fiscal y de Capacitación de la Contraloría de Bogotá.