IN MEMORIAM

“PERUCA” ROJAS, EJEMPLO DEL SER LETICIANO

Síntesis de las facetas de una vida interesante

LA MÚSICA. Fue percusionista (batería y congas) de la primera orquesta integrada por leticianos denominada Ritmos del Amazonas dirigida por el maestro “Chepe” Erazo. Dicha orquesta impactó positivamente en la dinámica social y cultural leticiana, en la década de los años cincuenta del siglo pasado. Por otra parte, su estancia en los llanos orientales de Colombia le produjo un gran gusto por la interpretación de la música llanera. 

PASIÓN POR EL FÚTBOL. De joven practicó el ciclismo. Pero el fútbol fue su pasión. “Peruca” fue, es y seguirá siendo un estandarte del fútbol amazonense. Por su méritos deportivos, liderazgo y gallardía muchas veces portó la cintilla de capitán, en el Atlético Cruzada, Deportivo Cruzada, en el Olímpico Amazonas; qué bien organizaba el equipo, levantaba los ánimos de los compañeros, las luchaba todas pero con juego limpio, en fin.... un verdadero mariscal en el campo de juego; pero algo muy importante: sentía la camiseta, especialmente cuando portaba la camiseta de la Selección Amazonas. Que buen ejemplo para nuestros jóvenes deportistas. Muchas veces, después de los cincuenta años, lo vimos en una cancha de fútbol sudando la camiseta del Olímpico Amazonas. Inclusive, durante tu estadía en la ciudad de Bogotá fue un baluarte en el equipo de la General Motor, empresa ensambladora de autos en donde prestó servicios laborales. Definitivamente, el fútbol fue su pasión y “Peruca”, debe ser recordado como el eterno capitán de la Selección Amazonas.

PERUCA EL CONTADOR DE HISTORIAS. Definitivamente sabía mucho acerca de la historia de Leticia en todos los campos. Fue feliz contando historias de nuestro pueblo, rodeados de amigos y extraños y con un tinto o un pintado, en donde no podían faltar sus alegres anécdotas que siempre causaban risas. Contar historias en cualquier parte, incluyendo el auditorio del área cultural del Banco de la República, con detalles y precisión, fue un gusto que saboreó con intensidad. Es triste decir que perdimos una fuente de información primaria de muchos quilates. En hora buena compartimos muchas horas de diálogo entorno a variados pasajes de la historia de la ciudad, en donde también me explicaba con detalles el contenido de fotografías antiguas; lo anterior me permitió escribir el libro “Transformación urbana de Leticia”.

EL HERMANO HÉCTOR. Una faceta casi desconocida de Héctor “Peruca” Rojas, fue su sentimiento religioso. Aunque procedente de una familia muy católica, desde hace unos treinta años se acogió a los principios de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, con sede en la ciudad de Tabatinga (Brasil). Pero no sólo eso; fue uno de los pioneros en el impulso de dicha iglesia en donde logró convertirse en un líder y en un ejemplo para la juventud adventista por su compromiso y alegría; con mucho respeto fue conocido como el Hermano Héctor.

PERUCA EL LETICIANO DE CORAZÓN. Contar las historias de Leticia con alegría y de manera permanente, sentir el fútbol con pasión en las innumerables veces que portó la camiseta de la Selección Amazonas, sentirse orgullo de sus ancestros lleva a concluir que fue un enamorado de esta tierra. Siempre con la alegría, siempre el caballero con todas las personas y en todas partes.

Personalmente tengo un honor muy valioso: Héctor “Peruca” Rojas fue mi padrino de bautismo. ¡Qué alegría! En donde nos encontramos, mi saludo siempre fue:- ¡padrino cómo estás! él me respondía ¡hola ahijado!

Con mi “Padrino” muchas cosas nos quedaron pendientes, por ejemplo, desarrollar ambos un conversatorio sobre diferentes aspectos de la historia de Leticia y al igual que muchas otras personas, siempre quise escribir su biografía; alguna vez le entregué unos borradores que transcribían lo que habíamos conversado para su lectura, pero de ahí no pasamos sin desconocer mi insistencia. Lo último que hablamos fue que le iba a compartir los textos de mi segundo libro, pero ya no será posible. Pero también, esto es un llamado para que tomemos conciencia de la importancia de nuestros abuelos.

UNO DE LOS MENSAJES QUE DEJA LA PARTIDA DE PERUCA ROJAS. La partida de la señora Robertina de Castillo, de don Silvio Medina y ahora la de Peruca Rojas, hechos acaecidos en tan sólo una semana, nos dice claramente que está terminando la generación que vivió el proceso de urbanización colombiano del poblado que algún tiempo perteneció al Perú. La Leticia colombiana cumple 86 años lo que relativamente significa que es un poblado joven y es ahí en donde radica la importancia de nuestros abuelos y abuelas, aunque aún nos queden pocos. En el marco de la historia oral ellos y ellas tienen un saber que nos permiten comprender, por las vivencias y experiencias de sus vidas, otras facetas y miradas de la historia de nuestro poblado, aspecto que enriquece la historia cuando por lo general de hace desde los centros de poder. Con ellos y ellas aún es posible re-encontrarnos con el pasado leticiano. Pero también tenemos abuelos y sabedores en Puerto Nariño y en los nueve corregimientos que conforman el Departamento del Amazonas en donde también hay muchas historias por recuperar, por recrear.

Mi experiencia local me dice que aún no se tiene conciencia de la importancia de la historia en la vida de los pueblos. Acabo de llegar de la ciudad de Medellín y ahí se encuentra el Archivo Histórico de Medellín, el Archivo Histórico de Antioquia, La Academia de Historia de Medellín, el Museo de Antioquía y el Museo de Memoria Histórica. Es muy posible que eso explique el orgullo y el regionalismo paisa y de alguna forma lleva a entender la reconocida frase “un pueblo que no conoce su historia está condenada a repetirla”.

“MUCHOS APLAUSOS AL ETERNO CAPITÁN DE LA SELECCIÓN AMAZONAS” “MUCHOS APLAUSOS A UN JUGLAR DE LA HISTORIA LETICIANA; PERUCA ROJAS SIEMPRE CONTÓ NUESTRAS HISTORIAS CON ALEGRÍA Y MUCHO HUMOR” EN PAZ DESCANSE.