Genética de ají, podría mejorar el rendimiento del cultivo

En la sede de Palmira de la Universidad Nacional, se analizaron tres especies de ajíes y se encontró que dos tenían polen muy fértil, ideal para potenciar las características de reproducción del cultivo.
Se identificó que el índice de fertilidad del polen en los ajíes de varierdad C. annuum, es de 94,6 %, y el de C. chinense, de 97,0 %, lo que les da un alto potencial reproductivo porque se considera que cuando se superan valores del 90 % ya son fértiles, un dato significativo para considerarlos como padres en programas de mejoramiento.

De acuerdo con Viviane de Souza Macêdo, estudiante del pregrado Licenciatura en Ciencias Biológicas del Instituto Federal de Rondonia Sede Ariquemes, de Brasil y pasante en la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira, para este proyecto se recogieron muestras de botones florales y frutos de las especies mencionadas.

“Se trabaja con esas especies de ajíes porque son las de líneas más puras. El proceso se hizo en dos momentos; el primero, sirvió para identificar el número de cromosomas, que son los portadores del material genético; y el segundo, permitió identificar la variabilidad del polen extraído de las flores”, aseguró Souza Macêdo.

Para examinar la meiosis, se colectaron diversos botones florales con el fin de fijarlos en ácido alcohol etílico y ácido acético; se pusieron sobre láminas y se analizaron bajo microscopio electrónico. Con el fin de indagar el proceso en la mitosis, se colectaron semillas para germinar en cajas de laboratorio, utilizando raíces de las semillas y se pusieron sobre láminas para analizar en microscopio electrónico.

En su trabajo, la investigadora encontró que las especies C. annuum y C. frutescens presentaron diferencias en el número cromosómico; se identificaron procesos de aneuploidia ascendente a descendente, que implica la pérdida o ganancia de un cromosoma.

“También se identificó el modelo de disploidia creciente, en el que existe ganancia de un cromosoma, es decir que resultaron 26, cuando lo normal es que sean 24; además, se observó el modelo de poliploidía, en el cual hay células con cromosomas adicionales.
El valor obtenido, se interpreta como un mecanismo de evolución que tienen las plantas para contar con un genoma doble, que le otorga una mayor respuesta para hacer frente a diversos escenarios ambientales”, dice la investigadora.

Según registra la Red de Información y Comunicación del Sector Agropecuario, Agronet, las estadísticas de ají en el Valle del Cauca para 2013 fueron de 2.333 toneladas en 148 hectáreas cosechadas, lo que aporta a la producción del país un 9,84 %.

Infoagro / Ministerio de Agricultura