Copa América vs Proceso de paz
Estamos a pocos días de comenzar la celebración del gran evento futbolístico de las américas llamado “Copa América Chile 2015”.
Ya las cadenas televisivas, radiales y periodísticas y todas las firmas patrocinadoras están montando la parafernalia que conlleva este certamen poniendo en vilo y a la expectativa, desde días antes de su comienzo, a los amantes de este deporte.
Lo más granado de las selecciones de fútbol del continente americano se disputarán la preciada copa que este año cumple sus 99 años de estar en competencia.
Futbolistas de talla mundial estarán presentes vitalizando sus equipos, engalanado y dándole vistosidad al evento tales como Messi de Argentina, James y Falcao de Colombia, Neymar Jr de Brasil, Cavani de Uruguay, Márquez de México y Vidal de Chile entre otros.
Todo es expectativa, conjeturas y pronósticos sobre quien será el campeón de este certamen. Hasta ahí, todo va bien, el pueblo espera ansioso el comienzo de este espectáculo que conlleva distracción, euforia, alegrías, triunfos y desengaños.
Pero la triste realidad es que estamos a pocos días de iniciar ese paliativo, anodino, o espectáculo de pan y circo llamado Fútbol que cual opio para el pueblo, después de la religión, enajena la razón y los sentidos de muchos seguidores y por qué no decirlo de la mayoría del pueblo, para que se olviden por unos días de los aconteceres anómalos que ocurren en sus vidas y países.
Felices deben de estar los mandatarios que tienen problemas en sus regiones porque con este espectáculo, cortina de humo, tienen asegurada la tranquilidad popular por varios días. Muchos se olvidaran de todo lo que acontece en sus naciones al festejo de goles espectaculares y al acompañamiento etílico propio de estos eventos de acuerdo a los oncenos que se disputan el triunfo cada día en las canchas.
Y Colombia no es la excepción, ni en fútbol ni en problemas y más si tenemos en cuenta que venimos de un mundial con una racha de buen fútbol y buena suerte y que estamos ante unos diálogos de paz falseados por todos los enmermelados que trabajan bajo esta administración presidencial.
Saltando en una pata debe estar Juanpa esperando la llegada de este distractor universal para continuar haciendo de las suyas amparado por la famosa “Ley Habilitante” que ahora disfrazada en la “Ley de Desarrollo”, le da poderes omnímodos para seguir defecándose en este país ante la mirada impávida y permisiva de un pueblo que perdió la capacidad de protesta, de asombro y de reacción ante las medidas dictatoriales y a esta hecatombe económica y de muerte de colombianos inocentes, hacia donde nos está llevando este apátrida presidente.
En dónde está esa población que se hace sentir por las redes, desde su zona de confort, en casa, protestando por todo lo que les parece anormal, pero que cuando se solicita una acción más efectiva, más representativa y contundente, como una movilización, una protesta callejera, hasta ahí les llega su verraquera electrónica?.
En donde está el futuro de este país representado por el estudiantado que en otrora hacían temblar los gobiernos por sus agresivas protestas cuando salían a las calles a clamar justicia, igualdad, respeto y nacionalismo?
Ahora sí notamos cómo la era electrónica ha idiotizado nuestro futuro quienes por estar insertos en sus Smart Phones, los cuales les innovan cada mes para no permitirles que levanten la cabeza y no se den cuenta de lo que ocurre a sus alrededores, ejercicio con el cual están robusteciendo sus pulgares, pero aquello de pensar y reaccionar ante estas situaciones está muy lejos de sus ideales, situación que aprovechan los “interesados” para jodernos la vida.
Y para muestra un botón: si en el paro de maestros que duró una semana, éstos vendedores de patria, esbirros pertenecientes a la causa de Juanpa aprovechando este traumatismo, tuvieron la osadía de reunirse en una madrugada, para aprobarle a este sátrapa los poderes de que disfruta, ¿qué no puede ocurrir durante los días en que el pueblo esta entretenido y embelesado por las jugadas maestras de los reyes de este espectáculo?
Ojo avizor que el enemigo no duerme, está a la expectativa de que el adversario dé la patica para darle en la cabeza, como se dice coloquialmente.
Despierta pueblo Colombiano, que la Copa América no se nos traduzca en la goleada del siglo que nuestro indeseable mitómano presidente le está tratando de meter a nuestra querida Colombia.
Carlos Javier Londoño O