Ya era hora
Hoy que celebro mis 148 años de haber sido fundada como ciudad, me siento muy satisfecha pues la celebración anticipada que me dieron ustedes mis coterráneos, el día 23 de abril, al volcarse a mis calles a protestar por la bellaquería que vienen cometiendo mis gobernantes en contra de ustedes mi pueblo querido, ha sido para mí el mejor regalo, en muchos años, pues ya veo con buenos ojos que se cansaron de que los estén manejando como en la época de Arana en donde todo era explotación a favor del tirano.
En vez de ustedes estar felicitándome por mi histórica fecha, yo los felicito a ustedes porque ya era hora de que se hicieran sentir, pues es inaudito que esta caterva de “aprovechados del sistema” quienes se encuentran disfrutando las mieles del poder porque ustedes con su voto los eligieron, ahora les estén dando la espalda y todos los beneficios que genera su administración son para bien personal y el pueblo como siempre, comiendo de las migajas que deja el usurpador.
Ya era hora de que despertaran de ese letargo y esa displicencia ante la problemática que se viene presentando desde hace muchos años, por la ingobernabilidad e incompetencia con que los elegidos manejan la región y que pasaran de la retórica manifiesta por las redes sociales a la acción viva, colectiva y eficaz como la ocurrida el día 23.
Ya era hora de que les pasaran la cuenta de cobro tanto al gobernador como al alcalde por el incumplimiento de sus falsas promesas electoreras como aquello de “somos pueblo, somos más” y “camino hacia una Leticia productiva y competitiva” esgrimidas por el gobernador y “carta a la ciudadanía” en donde el alcalde dejó plasmados 12 compromisos para sacar adelante la ciudad, compromisos que no pasaron del escrito a la realidad cosa que me tiene decepcionada al ver que cada día mi situación va de mal en peor ante la mirada pasiva y porque no decir cómplice, de mis entidades de control que se hacen los de la vista gorda y no se pronuncian ante estas acciones.
Pero qué podemos pedirle a estos gobernantes sobre estas anomalías, si este gobierno nacional alcahuete está propiciando y favoreciendo a todo nivel estas inconsistencias económicas para favorecerse y recibir el respaldo enmermelado de sus subalternos, como lo escribió Gustavo Álvarez Gardeazábal en su columna Ariete titulado “Los Nuevos” en donde dice, que demostró en días pasados, que los poderes en donde se cimienta el estado colombiano llamados el legislativo, el judicial, el ejecutivo y el policial están tarifados, verdad tan real admitida por todos que nadie dijo nada.
Esto para referirse a que las contrataciones de obra de municipios y departamentos en toda Colombia están viciados y que tienen su precio, de ahí que este favorecimiento es el que están aprovechando nuestros gobernantes descuidando obras prioritarias que sacarían a la región del caos que está viviendo, dando pie con esto a las reacciones y protestas por parte del pueblo, protestas a las cuales la única solución es la represión armada policial por parte del gobernante de turno para demostrar esa unión favorecedora con la fuerza del poder.
Porque desafortunadamente en este país, según el gobierno; las protestas se volvieron un acto de rebelión, actos contra gobierno, acciones contra la falsa paz a las cuales hay que acabar al costo que sea a veces atentando contra el pueblo colombiano, ya que según ellos ninguna protesta es legal o tienen la razón, pero eso sí, a los que de verdad deben de combatir, esos si tienen privilegios especiales y favorecedores, de ahí que yo digo que en este país hoy por hoy, “ ser ilegal, paga”.
Vamos a ver con que actos me van a celebrar mis gobernantes, esta nueva efeméride la cual por parte de ustedes ya está más que celebrada. Sólo les pido como otro regalo más, que permanezcan en esa unión que demostraron el 23 ya que esa unión es la que nos va a sacar adelante no sólo aquí en mi territorio sino a nivel nacional. Y aunque en la protesta no estaban todos los que son ni son todos los que estaban, ya al menos sentamos un precedente. Sólo les pido además que estén ojo avizor a los movimientos´ que se fraguan a nivel departamental y municipal por parte de mis “insignes administradores” pues ellos siguen prestos a continuar con su “operación exterminio del presupuesto”.
Y como último consejo les recomiendo que toda esa experiencia adquirida a través de los años en elecciones pasadas que se han reflejado en este desbarajuste de mí, como ciudad, se reflejen favorablemente en las próximas elecciones que vienen, en donde ustedes como pueblo son los que tienen el poder de subir y de bajar al que menosprecie la buena voluntad de sus electores.
Carlos Javier Londoño O.