No es casualidad
Muchas personas recordaran eso que no es casualidad cuando alguien se atraviesa en el camino, yo diría es pura mano divina que hace que esa casualidad tenga un efecto y que en ciertos momentos, esa casualidad marca para siempre tu vida. Siempre habrá una linda casualidad y si fuera lo contrario, seguro que de ellas aprenderás.
Hoy podría agradecer muchos sucesos que encadenaron mis caminos de esa casualidad, nunca en mi vida artística había sentido tanta felicidad, que terminaron en lágrimas de emoción, fue el mayor de mis logros y fue esa casualidad de encontrarnos en el camino, y casi siempre la razón de sentirme bien se los debo las damas, gracias a esa casualidad; a esa personita que batallo contra la adversidad de cargar un sufrimiento que te va carcomiendo poco a poco, lentamente te encamina a la luz de las mayores luces del universo, sufrir acorta al camino hacia la luz. Amiguita ahora gozas de la luz celestial, tu sonrisa no estará con nosotros, pero esa pequeña casualidad, hizo que hicieras parte de mi historia, así tu sonrisa permanecerá en nuestra memoria, descansa en el lecho de los ángeles, que nuestras oraciones te mantendrá en ese sueño profundo con el susurro eterno del todo poderoso.
En otra ocasión podré contar entre mi letras de esa linda casualidad de habernos encontrado en este camino y lo más seguro que en cualquier momento volveremos a encontrarnos nuevamente para que esa casualidad permanezca en nuestra historia en la eternidad, hoy esa casualidad no es de tristeza, porque recuerdo la última vez que te vi, aun con esa sonrisa que desdibujaba lo que cargabas o a lo que te llevaría a grandes velocidades a un nuevo encuentro a algo mejor seguro. Amiguita viaja entre los sueños perpetuos que Dios pronto te despertara para que goces de su presencia eterna.
Julio Cueva Márquez.