Crónica 33 Amazonas también tiene su tiovivo
Crónicas leticianas
Amazonas también tiene su “tiovivo”
Que inauditas las cosas que suceden en el amazonas colombiano y, ¿porque no decirlo? en esta Colombia politiquera en donde por ciertas acciones gubernamentales siempre los más perjudicados son las personas de las clases menos favorecidas.
Hoy vamos a referirnos al “elefante blanco” denominado “Proyecto Manguaré” casas de inversión social, que yo llamaría proyecto de inversión “personal” social que está realizando la alcaldía de Leticia con aportes de la gobernación del Amazonas desde hace mas de cinco años y que se ha convertido en la caja menor de contratistas, interventores y politiqueros de turno.
Es imposible que después de haber pasado tantos años no haya sido entregada esa obra, consistente en 218 casas obra que personalmente conocí y analicé hace mas o menos tres años cuando, durante mi paso por esa ciudad, me dedique a observar en que se estaba invirtiendo el dinero de los amazonenses y cuando las casas -aunque en obra negra- estaban práctica y aparentemente terminadas; pero al conversar con personajes que viven aledaños al proyecto me comentaban de los errores que se estaban cometiendo por parte de los contratistas desde el comienzo de la obra; como por ejemplo, que ésta se había planificado en un terreno anegadizo, que el material para la construcción -como ladrillos- parecían hechos con azúcar pues al caerles mucha agua se iban desmoronando y, lo mas significativo, que habían construido el proyecto sin contar con agua y alcantarillado. Esto último no lo pude comprobar aunque hay gente que conoce la realidad pero les da miedo denunciar.
En esto radica las ganancias de esas obras pues el material que utilizan, o no son de buena calidad, o no utilizan las proporciones correctas, de manera que al poco tiempo se necesite de nuevas refacciones que implican un nuevo contrato. Y si no, pregúntense: ¿que pasó con la construcción del Sena amazonas situado vía los kmts? ¿Que pasa con el reparcheo de las calles de la población que al poco tiempo ya están de nuevo deterioradas? ¿Por qué se deterioro y se cayó la obra el manatí del parque Santander? ¿Que pasó con el proyecto del malecón y de la nueva plaza de mercado? Que pasa con el plan de alcantarillado asignado para Leticia? ¿Por qué no funcionó la carpa y local situados en el parque Santander entre otras? Obras que desafortunadamente no tienen dolientes y que reflejan el despilfarro monetario que sufre la región.
Es que esas mañas no son de ahora y eso es lo que desgraciadamente heredan los contratistas actuales. Les recuerdo de nuevo el episodio, a los que no lo leyeron anteriormente en otro escrito mío, sobre la anomalía detectada en las primeras casas construidas en el barrio Iane, cuando en su inauguración -con toda la parafernalia politiquera de la época- se dieron cuenta de que las columnas de sostén carecían de varillas de hierro, lo cual justificaron con cuatro salientes de varilla de más o menos treinta centímetros que sobresalían en las puntas de las columnas.
Así que no se escandalicen si esto ya ha pasado en otras obras y esta pasando con este elefante blanco y las obras que están realizando actualmente, y si no lo creen, investiguen en qué van a invertir los mas de mil millones que acaban de inyectarle al proyecto en manos de un nuevo contratista. Es más, cuando terminen esas casas ¿en manos de quien van a quedar? ¿Será que servirán para patrocinar nuevas candidaturas? O quedaran en manos de los mismos con las mismas? Así que ahí les esbozo a grosso modo como se maneja el dinero de los amazonenses, con unos proyectos que están planeados con miras a que tengan fallas para tener ahí el desangre de las arcas tanto municipal como departamental y como allí nadie investiga y los interventores, dando el visto bueno a las obras, participan del famoso cinco al quince por ciento de la coima que esos contratos conllevan, eso termina en que allí no se lleven a cabo obras con proyección futurista a largo plazo porque no serían rentables.
Y como nadie protesta, primero porque a muchos los cubre el proyecto directa o indirectamente y segundo, porque los que podrían hacerlo no lo hacen porque eso no les incumbe, a no ser que ser que se les metan a su terreno.
Eso nos hace pensar lo bueno que sería, de que alguien o alguna entidad rompiera el esquema y pusiera en “on” el ventilador de la contratación amazonense, pues ya es hora de que estas “sanguijuelas” que desangran las arcas del erario público, salgan a la luz pública para bien de la región.
Dios bendiga al Amazonas, a la paciencia y apatía de sus habitantes, pues ya llegará el día en que el refrán se haga realidad de que “No hay mal que dure cien años ni amazonense que lo resista”
Carlos Javier Londoño O.