Las últimos avances en tratamiento de la Epilepsia estarán en el Congreso de la ACN

En un 70% de los casos,  la cirugía de epilepsia permite un control completo de las crisis

• Colombia, así como Argentina, Brasil, Chile, México y Uruguay, es pionera en la cirugía de epilepsia, y aunque no se aplica para todos los tipos de esta enfermedad, permite mejorar la calidad de vida del paciente, así como su pronta reincorporación a las labores diarias. 
• El IV Congreso Colombiano de Epilepsia, contará con la participación del Dr. Prakash Kotagal del Instituto de Neurociencias de Cleveland Clinic (E.U.) y la Dra. Iris Martínez del  Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velazco Suarez” (México); así como 18 especialistas nacionales.

Bogotá, octubre 8 de 2013. La epilepsia se caracteriza por una predisposición permanente a presentar crisis convulsivas. Existen varios tipos de crisis epilépticas que forman parte de diferentes clases de epilepsias y aunque en la actualidad existen tratamientos con medicamentos y quirúrgicos, el reto diagnóstico y el enfoque terapéutico, siguen siendo un reto para todos los neurólogos y neuropediatras del  país. Por ello, durante los días 11 y 12 de octubre, un total de veinte especialistas entre nacionales y extranjeros, se darán cita en el Cuarto Congreso Colombiano de Epilepsia, liderado por la Asociación Colombiana de Neurología (ACN).

El procedimiento quirúrgico para tratar la epilepsia, está orientado a pacientes con epilepsias cuyas crisis se originan en una parte específica de la corteza cerebral o lóbulo, que sea susceptible de ser resecado o extraído, sin producir una lesión adicional al paciente. Siendo afectado con mayor frecuencia, el lóbulo temporal.

De manera adicional, se debe verificar que el paciente no respondió al tratamiento con medicamentos y que su desempeño familiar, social, laboral; en síntesis su calidad de vida, se ha deteriorado a causa de la enfermedad.

Aunque la cirugía de epilepsia tiene como objetivo eliminar o disminuir la frecuencia de las crisis, es de destacar que el paciente no debe suspender su medicación anticonvulsionante, la cual deberá continuar tomando por lo menos dos años después del tratamiento quirúrgico o mantenerla por tiempo indefinido.

Sin embargo, la cirugía permite que el paciente consuma menos cantidad de medicamentos anticonvulsivantes, con dosis más bajas a las que venía utilizando; contribuyendo a su reincorporación a las labores diarias propias para su edad y status social; mejorando además, la calidad de vida tanto del paciente, como de sus familiares cercanos y cuidadores.

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