Hoy en día discotecas y bares con música electrónicas hacen la delicia en mi pueblo, discotecas como KALUA O BLUE hacen las noches Leticiana una delicia.

Hace mucho tiempo no teníamos eso, ni luz había, peor discotecas, nos tocaba bailar a velas y a punta de música a cuerdas, tambores y acordeón, había excelentes músicos, dentro de esos grupos estaban DON ZE BATISTA un experto del acordeón, solía ser el invitado en todas las fiestas familiares que se hacían en Leticia, recuerdo también al CAIMÁN SANCHES con su potente voz que acompañado de su guitarra y una maraca era el deleite en nuestras oscuras noches, no importaba el lugar, así fuera piso de tierra, pona, madera o cemento, lo importante y lo que hacia interesante la fiesta era la alegría y el espíritu rumbero del paisano.

Ya mucho después aparecieron orquestas como Los AMAZÓNICOS, MARIO OROBIO, DON FUKER Y SU CONGA, el maestro PACÍFICO y GAVILÁN BORUGUERO, grandes maestros; creo que la Gobernación esta en deuda con estos pioneros de la música Amazónica.

Acordarse hoy de esas épocas donde los CURUPIRAS conocidos como los Jueicimos de la frontera, eran los que prendían la rumba con PAULO MARTÍNEZ, estos si eran músicos hecho a fuerza propia para deleites de muchos.

Dentro de estos grupos de música en todas las fiestas habían grandes bailadores los duros del ritmo. Inevitable olvidar el ritmo y la alegría del NEGRO BAYUCA, todo un trompo.

También recuerdo que a punta de canoa el viejo ZE BATISTA Y SU ZANFONA viajaban río arriba deleitando pueblos y conquistando corazones.

No importa el lugar ni las condiciones nuestra alegría es INMENSA, el único lugar donde el Leticiano esta triste : ES LEJOS DE SU TIERRA.

Daniel O. Martinez