Merkel dejará presidencia de su partido y no optará a reelección como canciller

Crédito: Agencia RedMedios

La canciller alemana, Angela Merker, anunció este lunes su renuncia a la reelección como líder de su partido la Unión Cristiano-demócrata (CDU) y agregó que tampoco será candidata a Jefe de Gobierno alemán en el siguiente periodo legislativo.

"En la próxima conferencia federal del partido en Hamburgo no me presentaré de nuevo como presidenta de la CDU. Este es mi último mandato como canciller federal, soy responsable de todo y la cuarta legislatura será la última para mí”, señaló Merkel en una rueda de prensa en la sede del partido en Berlín.

Tras su decisión ante la cúpula del partido y después de comparecer ante la prensa, la política alemana inicia así la retirada de los cargos públicos que ha ocupado durante años.

Al parecer, la decisión fue tomada luego del revés electoral en las elecciones regionales de la localidad de Hessen en el que el partido de Merkel fue debilitado al lograr solo el 28% de los votos.

La tendencia a la baja en las encuestas, que se publica regularmente en el país,

también habría llevado a la canciller a tomar la decisión, según el último sondeo, la CDU solo obtendría un 24% de los votos en unas elecciones nacionales.

Los candidatos que reemplazarían a Merkel ya comienzan a destapar sus aspiraciones, Friedrich Merz, expresidente del grupo parlamentario, ha asegurado que esta dispuesto a asumir la jefatura con el aval del partido. Además, la actual secretaria general de la CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer, es vista por muchos analistas como la sucesora designada de Merkel.

La actual funcionaria se ha desempeñado como canciller desde el 2005 y ha sido presidente de la Unión Cristiano-demócrata desde el año 2000; también ha sido presidente del G8, donde se reúnen los países más influyentes del mundo, siendo la primera mujer en la historia en desempeñar ese cargo.

Entre sus logros está el canal de diálogo que abrió con el exprimer ministro polaco, Donald Tusk para limar las asperezas que han tenido esos dos países desde el final de la Segunda Guerra Mundial.