Ganarle la partida al cáncer ideológico
Ganarle la partida al cáncer ideológico
El diagnóstico de la Crisis que la Amazonía evidenciada en la era atómica, se presenta desde las observaciones que los pensadores como tú y como yo de éstos tiempos nos atrevemos a dilucidar y presentar y no es simple casualidad o al azar sino es anunciado diariamente por los diversos ecologistas y humanistas del mundo.
La tala de árboles, la extracción del agua, la venta de oro, níquel y otros metales, incluyendo los hidrocarburos y otros materiales de nuestro mundo, es exageradamente ejercida desde la aprobación de sus mismos dirigentes y sus votantes, quienes por su rol cumplen su fin último e términos Maquiavélicos (El fin Justifica los medios); los primeros “votantes” son aquellos que por su no conocimiento de su realidad y sus recursos de valor como lo es su propia tierra, la desvalorizan al permitirle a los “segundos” por un nada de nada a favor de la democracia y del pueblo “Gran Mentira” , desperdiciar sus talentos intelectivos, espirituales y psicosociales a cambio de un bienestar individual por permitir el soborno capitalista que gobernar desde lo oculto.
Es así que la Amazonía en estos momentos detrás de los velos administrativos de las diferentes regiones, son un /verdadero Cáncer ideológico/ porque permite la venta de los recursos no renovables a los países que ya los han agotado en otros lugares y como sanguijuelas humanas lo chupan a través del capital económico que si es renovable pero no sirve para devolverle la vida a las diferentes selvas de la Amazonía.
La posible solución es salir de la ignorancia ideológica, síntoma de ser parte de la patología anunciada en renglones anteriores que hace parte de nuestra información celular y desde un tratamiento de purificación del pensamiento que humanice las diferentes acciones desde el individuo para ser humano y no autómata que se vende desde el desprecio de los verdaderos recursos de valora cambio de una ilusión que desde hace miles años nos han prometido los diferentes jefes comunales del pasado y seguimos en las mismas y en el peor de los casos peor ya que el ecosistema sigue sufriendo a pesar de los mayores intentos de los médicos del alma terráqueo que la defienden y la humanizan desde sus posibilidades de acción frente al monstruo que no le importa perpetuar la cadena de los ecosistemas sino morir bonachón y los demás que se pudran en su propia ignorancia igual que él.
La recomendación desde la prospectiva de la recuperación de lo que queda de la región, es decir, visualizar el futuro para dar solución a la disminución de tan vil patología cancerígena que desde las mentes se carcome lo nuestro y nos deja en una selva de cemento que se avecina, sería buscar personas que dentro de su ser, no estén contaminados con la enfermedad del cáncer ideológico del tener por otro tener peor o vender al alma al diablo por vivir medianamente bien por una cerveza o un asado o quizá por una beca estudiantil que nos proporcionan los diferentes gobiernos que se avecinan para alimentar la enfermedad.
Éstas personas, verdaderos seres humanos deben nacer desde la desgracia para como ave fénix, resurja de las cenizas para recoger lo que queda y gobernar desde la protección de la tierra y la no explotación de lo que queda sino desde la recuperación y retroalimentación de la selva y que con su sabiduría conviertan todo lo que tocan en oro de conservación de la vida en general, además que los habitantes que votan para su liderazgo no se sigan equivocando al elegir el abogado del diablo que todo lo que toca lo convierte en piedra y muerte.
Para muchos, esto sería una utopía, pero si nos damos cuenta, ojalá lo permitamos en común y no en individual, las fuerzas unidas en defensa de lo humano para el humano, la naturaleza que hace parte de nosotros porque nosotros somos naturaleza, sería posible presentar la alternativa que requiere esfuerzos y desprecio del soborno temporal a cambio de un pago natural para que el tiempo no marque la diferencia y no nos cobre la factura como lo está haciendo al presentarse tanta tragedia natural que en muchos casos parece tener un tinte sobrenatural.
La felicidad depende de las diferentes habilidades para lograr nuestros sueños y esos sueños deben estar al beneficio de otros soñadores, si no es así, los sueños son meramente imágenes que como fantasmas se presentan simplemente para asustar por sus pesadillas frecuentes pero no para permitirle a la humanidad el verdadero sentir de lo que lo rodea desde su única verdad que es su misión a recordar desde el cuidado de la existencia misma en todas sus expresiones para permanecer en el tiempo como criaturas por un rato más.
Recordemos que el hombre en la inmensidad de la existencia no es necesario en la tierra ya que ella sobrevive sin nosotros, pues, ella fue primero; si la extinción es asegurada o es acelerado y en el mejor de los casos retrasada por un rato más, la tierra sin nosotros posiblemente no nos extrañe, pero nosotros sin tierra si la extrañaremos hasta el confín de nuestra consciencia.
Youtube. Juan Guillermo Guerrero