La Procuraduría General de la Nación informó que hizo la verificación del retorno de 120 familias Embera Katío, víctimas de desplazamiento forzado a su territorio. Las personas pertenecían al resguardo Giotó Docabu, en Pueblo Rico, Risaralda, territorio del que fueron desplazados por grupos armados ilegales en 2014.

Las familias que están integradas integradas por más de 570 miembros recibían ayuda humanitaria de emergencia por parte de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas –UARIV-, y la Alta Consejería para las Víctimas, la Paz y la Reconciliación de la Alcaldía de Bogotá.

Según el Ministerio Público la verificación se hizo junto con representantes de la comunidad Embera, donde se estableció que el sitio de retorno cumple con las condiciones mínimas de alojamiento, seguridad y bienestar en el resguardo, para el traslado y asentamiento.

La Procuraduría se comprometió a través de un comunicado a realizar un monitoreo permanente, para vigilar que la oferta institucional sea efectiva y permita que el proceso de retorno de las 120 familias Embera sea definitivo.

Según la Organización Nacional Indígena de Colombia los Embera Katío se encuentran ubicados en el departamento del Chocó en los municipios de Unguía, Acandí, Riosucio, Bojayá, Bagadó, Carmen de Atrato y Quibdó; en el departamento de Córdoba sobre los ríos Sinú, Esmeralda y Rio verde; en el noroccidente de Antioquia, donde se concentra el mayor número de su población.

“Parte de su territorio ancestral coincide con el Parque Nacional Natural de Paramillo, en los límites de los departamentos de Córdoba y Antioquia. El patrón disperso de asentamiento de los pueblos embera los ubica en diferentes departamentos del territorio Colombiano, y en asentamientos en los países de Panamá y Ecuador. En su mayoría los embera katío se ubican en los departamentos de Antioquia, Chocó y Córdoba”, asegura la organización.

Crédito: Agencia RedMedios