Joven pareja de patrulleros asisten a mujer indígena en difícil labor de parto

Navegando en la noche desde el resguardo indígena lograron llegara a tiempo para el alumbramiento

Leticia – Amazonas. Una pareja de patrulleros de la Policía Nacional adscritos a la subestación de Policía Santa Sofía, (ubicada a orillas del rio Amazonas y distante a una hora de la ciudad de Leticia), fueron sorprendidos cuando en la oscuridad de la noche y desde el rio se escuchaban voces de auxilio que pedían ayuda.

Con linterna en mano y con el sigilo propio de las circunstancias, se acercaron a la orilla de la playa creada por el verano en la ribera del rio Amazonas, donde se percataron que se trataba de una pequeña y humilde embarcación artesanal, donde una partera tradicional venía con una mujer indígena que pasaba por una dolorosa y difícil labor de parto.

Las mujeres habían remado por más de cinco horas desde su resguardo indígena en medio de la profusa oscuridad, con los peligros del imponente rio amazonas, y sumado a ello, los dolores del inminente parto de la mujer; situación que las obligó a buscar ayuda en la remota subestaciones policía Santa Sofía.

Ante la difícil situación, los uniformados (previa autorización de sus comandantes) se apearon en el bote de la Policía Nacional y con la destreza de joven boga uniformado, lograron llegar a puerto en Leticia, donde una ambulancia los esperaba.

Ya en el Hospital local y bajo la seguridad de la atención brindada por los galenos de turno; la joven pareja de patrulleros se dispuso a gestionar entre sus compañeros y con los corazones solidarios del sector comercio; los elementos y prendas de vestir necesarias para que tanto la madre como su bebe, contaran con una condición digna y humana dentro de tanto dolor, angustia y necesidad.

Las manifestaciones de gratitud de la adolorida mujer que aún no daba a luz, (pese a que hacía 12 horas había roto fuente) no se hicieron esperar, pues prometió a los bondadosos policías que si era niña se llamaría Laura como la patrullera y si era niño se llamaría Juan como el patrullero, en honor y agradecimiento a los dos policías que no la había desamparado.

Hoy el señor patrullero JUAN Esteban Holguín cuenta no solo con un “tocayo” sino también con un ahijado en el Amazonas, equiparando de esta manera a su compañera, la señorita Patrullera Laura Ferreira quien en días pasados atendió un parto a orillas del rio Amazonas, convirtiéndose igualmente en madrina de la pequeña bebe, que recibió el nombre de Laura.