Es sabido que el 90% de la información necesaria para poder conducir ingresa a través de los ojos. La vista es, sin dudas, el sentido más importante cuando se trata de interpretar la fluctuación en el tráfico, la orientación de los demás vehículos y sus velocidades. Si bien todos sabemos que respetar las reglas de tránsito y contar con  seguros auto es imprescindible para transitar la ciudad; no siempre tenemos en cuenta la importancia de una buena visibilidad al momento de conducir. Por eso te dejamos estas 4 recomendaciones que seguramente te serán de gran ayuda:

1- La frente en alto, con la vista a lo lejos

Mirar al frente y a lo lejos, evita tener que maniobrar constantemente con el volante para mantenerte en el mismo carril y te ayuda a no estar muy cerca del auto delantero. Aún más importante, es el hecho de que cuando se mira al horizonte se puede visualizar el movimiento orgánico de todo el tráfico. Además, permite observar qué sucede en el otro carril sin distraerse.

2- Es necesario hacer barridos visuales

Los barridos visuales sirven como complemento al primer consejo. Lo cierto es que sólo mirando hacia adelante no es posible registrar todo lo que sucede a la izquierda y a la derecha del automóvil. Para esto, es importante hacer barridos transversales (observando de lado a lado) y longitudinales (desde cerca hacia el punto más lejano). La forma de hacerlo dependerá del lugar donde te encuentres: en ciudades, al contar con la distracción de peatones y otros elementos, lo mejor es hacer barridos transversales. Mientras que en autopistas, son más importantes los longitudinales hacia el capó del vehículo propio.

3- Visión periférica

La visión periférica es la capacidad de ver y procesar el movimiento que sucede alrededor del punto sobre el que se ha fijado la visión: uno es capaz de ver por el costado del ojo mientras conduce. El campo de visión de una persona sana es de 120°, mientras que la visión periférica es de 180°. La diferencia es que este tipo de visión no permite enfocar los objetos, pero sí permite que el cerebro procese un suceso inminente y le preste atención de forma inmediata. Desde ese instante tardará 0,5 segundos en girar la cabeza y poder enfocar el objeto para evaluar en el mismo momento el riesgo y la decisión a tomar. Por tales motivos, siempre debes mantener los vidrios limpios y no colgar muñecos u otro tipo de objetos en el espejo retrovisor para no afectar la visión periférica.

4- El efecto túnel

Cuando se alcanza una alta velocidad, el cerebro recibe más información por segundo. Para poder procesarla, la mente se encarga de limpiar o descartar aquello que resulta menos importante. Por ejemplo, nuestro campo de visión es de 120° pero cuando se acelera hasta 65 km/h se ve reducida a 70°, y a 100 km/h sólo se cuenta con 42°. Cuando se llega a 130 km/h la visión es de 30°, razón por la cual a los costados se ve todo negro. Es por esto que nunca debes superar los límites de velocidad establecidos por la ley, ya que a 130 km/h es imposible prevenir un accidente.

Fuente : Envios - Latinwords