Crónicas 71 Doña Leticia Amazonas, se pronuncia de nuevo
Tierra bendita Amazonas,
Hoy te cantamos tu gloria,
Por ser el pulmón del mundo
Y de Colombia su historia.
¡Vengan todos a Leticia de Colombia el paraíso!
Todos llegan encantados a ver su rio y su selva,
ella es la casa de todos, esperamos que usted vuelva,
b pa´ atenderlos con cultura, rompemos cualquier hechizo,
¡Vengan todos a Leticia de Colombia el paraíso!
Carlos Javier Londoño O.
Abril 25 de 2014
Crónicas leticianas.
Hoy que arribo a un año más de mi fundación, 147 años de existencia, por tercer año consecutivo les escribo esta carta especie de llamado a mis gobernantes y a mis conciudadanos para iterarles de nuevo el favor de tomar cartas en el asunto sobre la problemática que en todos los sentidos se viene desarrollando en mi territorio, situaciones que he dejado plasmado en varios escritos anteriores sin que nadie se apersone de esta triste realidad por la que estoy atravesando y que en vez de tomarse los correctivos, cada día se empeoran más.
Parece como si el cáncer de la indiferencia hubiera hecho metástasis en todas las dependencias y entidades municipales y departamentales que rigen mi destino y sobre todo en la población que calla y se torna apacible ante estas irregularidades.
Ya me da hasta pena recalcarles los mismos problemas cada año, pero si denunciándolos no me paran bolas, que tal que nunca les dijera nada.
Hoy día de mi aniversario estarán tirando la puerta por la ventana con actos de pan y circo que en nada van a beneficiar los problemas que sin solucionar, tenemos desde hace muchos años, celebraciones y actos populacheros para justificarle al pueblo la falta de gestión política, la dejadez y la ineficiencia de ustedes mis elegidos para sacar adelante proyectos productivos, proyectos representativos y sobre todo proyectos de proyección futurista que me deje bien librada ante mis coterráneos y sobre todo con los turistas que me visitan pues me gustaría mostrarles una imagen agradable, tranquila, ecológica y medio ambientalista que justifique el apelativo que me tienen de “remanso de paz”, “ciudad ecológica” y “pulmón del mundo”.
No es que sea apática a estas celebraciones, pero creo que habiendo otras prioridades más urgentes, se inviertan mis dineros en francachelas y uno que otro acto cultural en donde veo que lo único que cambia es el contratista.
Itero de nuevo, no quiero con este escrito ser portadora de resentimientos, polémicas desgastadoras y comentarios ajenos a lo que les quiero decir, pero ya estoy cansada de esta indolencia, razón por la cual hoy día de mi cumpleaños voy a recordarles algunas de mis preocupaciones:
Primero que todo, ¿qué pasó con mi gobernador estrella quien bajo su lema “Por un buen vivir, somos pueblo, somos más” sería el redentor de la situación existente en mi departamento?
Y usted señor alcalde, qué pasa con mi ciudad en donde veo cada día el deterioro y mal estado de las calles y vías de locomoción peatonales y automotoras cuyos huecos cada día se agrandan más y más por la falta de mantenimiento y si a eso le agregamos la falta de un buen acueducto que hace que las aguas residuales horaden internamente las vías, las cosas van a empeorar.
Dejo constancia y que Dios no quiera, que el día que un hueco de esos se trague una o más viviendas, ese día será demasiado tarde para tomar los correctivos y lo digo con conocimiento de causa pues ya los ha habido de gran tamaño como el que apareció al frente del Hotel Anaconda, el que se tragó el carro en meses anteriores , el que estaba socavando y pasó desapercibido para muchas personas en la calle novena con carrera diez exactamente a la salida del lote de Villarreal y otro sinnúmero de huecos a los cuales les están dejando coger ventaja.
Y apropósito de alcantarillado, qué pasó con la millonaria suma presupuestada para hacer el nuevo acueducto, proyecto que si no estoy equivocado, ya estaba aprobado?
Y de la salud veo que ando muy mal pues ya mis coterráneos se están muriendo a las puertas del hospital ante la indolente e impávida mirada de sus funcionarios.
Y de la “corrupción” que cada día se acrecienta más?, pues de esa palabra ni hablar pues daría tema para hacer un libro y además la mayoría de ustedes mis ciudadanos, saben su origen y a pesar de ello conviven con ella y la patrocinan cosa que para mí es la más dolorosa y para muestra un botón. ¿Cómo permiten que una o dos familias manejen el destino de mi dinero abusando de las contrataciones en favor de sus familiares?
Y qué pasa con el proyecto Manguaré?. El esperpento de obra que lleva más de siete años de construcción y que ahora se ha convertido en la caja menor de la administración y de algunos contratistas quienes inyectándole cada año millonarias partidas para poner una chapa o una puerta, atrasan la obra para su conveniencia, y en donde las entidades de control como la canción de Shakira: pasan por ciegas y sordomudas ¡no hay derecho!
Y qué decimos de la contaminación de mi socio el rio Amazonas debido a los residuos sólidos de plástico y aguas residuales de la ciudad que caen a su vertiente, empezando por la del muladar, foco de infección y enfermedades que se está generando desde uno de los costados de la nueva plaza de mercado?
Y en donde están las casas que el gobierno por boca del político Vargas Lleras, prometió para el departamento?
Que pasa con mi seguridad que no se ve bien reflejada en los atracos, muertes por sicariato y pandillas que se están gestando en mi región?
En donde está el mantenimiento de zonas verdes, parques y unidades deportivas para fomentar la sana recreación de mis jóvenes y niños y así evitar que entren al mundo del micro tráfico, consumo y prostitución?
Solo espero que con el cambio de los “honorables representantes” quienes entre las cosas buenas que hicieron por la región fue el aumentar sus cuentas personales beneficiándose de las votaciones de mis conciudadanos, las cosas mejoren pidiéndole a Dios quiera que los nuevos que los reemplacen, hagan algo representativo, alguna obra con la cual pasen a la historia, muy aparte de agrandar la chequera o de tener la casa por cárcel o investigaciones deshonrosas y exhaustivas que no conllevan a nada y a las nos tienen acostumbrados acreditándonos en Colombia como uno de los departamentos más corruptos y con más investigaciones a sus funcionarios.
Esto es a grosso modo parte de mi problemática que hoy día de mis cumpleaños clamo de nuevo para que ojalá un oído receptor capte estas inquietudes, tomen cartas en el asunto y empiecen a tomar correctivos que me beneficiaran a mi como ciudad y a mis habitantes, quienes trabajando día a día bajo el sol canicular de este trópico para sacar adelante sus negocios y sus hijos, hacen patria ante la poca colaboración de un gobierno que no le interesa mi tierra por no generar demasiados ingresos y sobre todo por no ser un territorio representativo electoralmente, situación que me sigue convirtiendo en la “cenicienta de Colombia”.
¡A pesar de todas estas vicisitudes, compartamos estos 147 años!
Carlos Javier Londoño O