Un empleado de la Dirección de Salud Ambiental de la DIRESA narró a Pro & Contra Digital que cuando los últimos días de abril comenzó a aumentar el número de fallecidos nadie quería hacerse cargo de los entierros de los fallecidos por Covid19 porque no había legislación al respecto y el Municipio de San Juan coordinó con el Comité Regional Covid19 para que los entierros se hicieran el terreno ubicado en el kilómetro 18 de la carretera Iquitos Nauta y que pertenece a esa comuna.

En ese cementerio se enterraron cadáveres que se registraban en el Hospital Regional de Loreto, EsSalud, “Jardines del Edén” y los que morían en las viviendas. “Había días que no descansamos ni de noche porque no nos daba el tiempo para enterrar”, dijo. También refirió que ninguna institución quería hacerse cargo del entierro y tuvo que ser el Gobierno Regional de Loreto quien contrate a una empresa para preparar el terreno.

Recordó también que debido a la cantidad de muertos tuvieron que trasladar cadáveres al frigorífico del CITE Maynas porque la morgue del hospital regional “Felipe Arriola Iglesias” carecía de un frigorífico. “Yo entiendo a los familiares que quieran tener la certeza de la ubicación de los cadáveres, yo haría lo mismo, pero nosotros no podemos exhumar ya que tiene que el Poder Judicial tiene que autorizar”, dijo.

En una parte del diálogo, afirmó que ninguna autoridad del Ministerio Público ni de la Policía Nacional accedían a la petición de acudir a los entierros porque señalaban que carecían de personal y que no tenían equipos adecuados para ese tipo de labor.