Cientos de mujeres marcharon y reclamaron ante el Capitolio de Alabama, cantando "¡Mi cuerpo, mi elección!", para protestar contra la nueva ley aprobada por el estado que prohíbe el aborto en cualquier forma.

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La manifestación se produjo después de que la gobernadora de este mismo estado, Kay Ivey, firmara la ley de aborto más estricta de la nación, convirtiendo el aborto en un delito grave en casi todos los casos, excepto si la salud de la madre está en peligro. La ley no proporciona ninguna excepción para la violación o el incesto.

De esta manera, la ley de Alabama convierte el aborto en un delito grave que acarrearía 99 años en prisión o cadena perpetua; no habría castigo para la mujer que recibe el aborto. Barbara Ann Luttrell, directora de comunicaciones y mercadeo de Planned Parenthood Southeast, el proveedor de servicios de planificación familiar más antiguo y más grande de Estados Unidos, dio a conocer que “el centro de llamadas recibió cientos y cientos de llamadas telefónicas de ciudadanos preocupados preguntando sobre la situación y qué se haría frente a la nueva ley”.

Una vez establecida la norma, esta empresa dejó de brindar los servicios de aborto en Alabama. "Tendremos servicios de aborto en funcionamiento nuevamente tan pronto como sea posible", comentó Luttrell. Sólo hay tres clínicas que realizan esta clase de procedimientos en este Estado pero ninguno de ellos respondió solicitudes o comentarios.

Alabama hace parte de una serie de estados conservadores, entre los que se encuentran Utah, Missouri, Arkansas, Mississippi, Georgia, Kentucky y Ohio, en los cuales se que quieren realizar una serie de cambios legales en Roe v. Wade, la histórica decisión de la Corte Suprema de 1973 que legalizó el aborto en todo el país.

Los gobernadores de Kentucky, Mississippi, Ohio y Georgia aprobaron la prohibición del aborto una vez que se detecta un latido fetal, lo que puede ocurrir desde la sexta semana de embarazo. Ninguna de las leyes ha entrado realmente en vigor, y se espera que todas ellas sean bloqueadas por los tribunales a medida que los desafíos legales se desarrollen ante la Corte Suprema.

La organización de derechos humanos más grande Estados Unidos, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles , dijo que presentará una demanda contra la ley de Alabama por considerarse inconstitucional. Alrededor de dos tercios de los estadounidenses dicen que el aborto debería ser legal, según un sondeo del Centro de Investigaciones Pew el año pasado.