Crónica

“Del Titanic y otras curiosidades del paseo”

A raíz del cumpleaños de mi cónyuge y la celebración del aniversario No 45 de matrimonio, nuestro hijo mayor y su esposa residentes en Miami, como regalo nos dieron la sorpresa de ir a compartir con ellos las fiestas del fin y del año nuevo.

Dudando si viajar o no a causa de la pandemia por nuestro estado de adultez mayor y sobre todo, pordirigirnos a ese país con el más alto índice de fallecidos y contagios a nivel mundial por causa del Covid 19, tomando una positiva determinación, muy conscientes de que el virus existe, que está matando gente, tal vez no, en las proporciones que nos las están pintando, manejando una buena actitud y positivismo y respetando los protocolos vigentes, decidimos viajar.

El día del viaje en el aeropuerto, es donde uno nota la falta de coordinación de estos gobiernos y la trama para hacer cumplir estos protocolos, pues al llegar al sitio de chequeo nos exigieron de todo en cuanto a seguridad se refiere para poder viajar, pero al entrar al avión aunque el requisito era estar con el tapabocas permanentemente, ni la distancia ni geles desinfectantes, ni alcohol, ni nada por el estilo se observaba a bordo.

Todo fue normal durante el viaje, la comida empacada higiénicamente antivirus.

Al llegar a nuestro destino Miami y entrar a migración una fila sin protocolos, aunque la mayoría llevábamos tapabocas puesto, nos esperaba, pues fueron muchos los vuelos que llegaron al mismo tiempo, afortunadamente la organización gringa puede con todo y más de treinta funcionarios atendieron la fila rápidamente para evacuar a los recién llegados.

A la salida nos esperaba el hijo y la nuera. Después de los abrazos respectivos fuimos a almorzar. Ya en el restaurante y sentados siguiendo los protocolos notamos cómo la mayoría de personas que transitaban por las calles iban sin tapabocas. Nosotros si permanecimos empecinados en seguir los protocolos a los que veníamos acostumbrados en Colombia. Posteriormente fuimos al apartamento a organizar la estadía.

Para el día 31 de Dbre fuimos invitados a casa de un amigo cubano a recibir el año nuevo. Al sonido de una buena música bailable, buen tequila y una exquisita cena con los protocolos del caso, recibimos alegremente el año nuevo.

La sorpresa llegó el día 2 de enero cuando el hijo nos manifestó que tenía la camioneta lista aperada con todos los “juguetes” para que nos fuéramos a acampar a un parque natural distante de Miami 6 horas de camino llamado Laguna Azul.

Tomando la interestatal 95 gran autopista que une USA de sur a norte, nos dirigimos al sitio de camping haciendo escala en tiendas a tomar café y comprar mercado. Qué recorrido tan agradable pues en esas grandes autopistas dan ganas de rodar por la seguridad y el relax con que se maneja. Creo que el más contento que iba era yo pues hacia mis años no acampaba desde que fui Director de Socorrismo de la Cruz Roja en el Amazonas en donde cada quince días nos internábamos en la selva a practicar sobrevivencia. Qué maravilla de parque natural, allí se olvidó el protocolo del tapabocas, pues el aire puro que se respiraba daba seguridad.

Espectacular y moderna las zonas de camping, pues son una especie de lotes pequeños enclavados entre árboles y enramadas en donde se pueden armar la carpa o estacionar los carros casas que lo frecuentan. Dichos lotes poseen agua potable, energía, Internet y a las dos cuadras del sitio los sanitarios y baños con agua caliente y lavadoras. Evoqué mis tiempos cuando era Scout que todo lo teníamos que hacer pues no existía este descrestante modernismo. Aquí no perdió ningún detalle mi hijo, todo estaba listo, colchones inflables, almohadas cobijas, estufa a gas, alimentos pre cocidos en nevera, hasta proyector de cine para ver Netflix al calor de unos buenos vinos.

La particularidad de estas zonas son la seguridad y el respeto de cada uno de los campistas por los vecinos. Allí estuvimos 4 días tres noches disfrutando del paisaje y de grandes caminatas.

Finalizado el camping la otra sorpresa que nos tenían era seguir la misma autopista 8 horas más hacia el norte específicamente a la zona montañosa a ver caer la nieve.

Otra nueva aventura y experiencia de las tantas que he vivido. Íbamos exactamente para el estado de Tennessee productor del famoso wisky Jack Daniels ese que toman los vaqueros del oeste para darse plomo.

Haciendo las respectivas paradas para tomar café, desentumecer las piernas y desestresar a los dos perros que nos acompañaban después de rodar algunas horas llegamos a Pigeon Forge hermosa ciudad turística situada en el condado de Sevier al este del estado de Tennessee con casi 6 mil habitantes. Aunque no paramos a conocerla disminuimos la velocidad para apreciar su diferente composición arquitectónica, las diferentes y atractivas construcciones de museos, restaurantes, tiendas y todas esas atracciones a donde el gringo nos invita a entrar para depositarles el dinero que llevamos sin ninguna presión.

Decidimos continuar hacia la montaña lugar de hospedaje, pues ya la tarde caía. A cuarenta y cinco minutos de rodar desde Pigeon Forge ya estábamos al frente de una acogedora cabaña enclavada en la cima de la montaña con una visibilidad maravillosa. La cabaña tenia de todo para sortear el frio con una buena calefacción y una moderna cocina para preparar alimentos.

Esa noche no hicimos nada especial aparte de tomarnos unos vinos para dormir relajados.

Al otro día teniendo ya la cabaña como base de operaciones, después de un reparador sueño salimos al exterior de ella bajo un frio que calaba los huesos a admirar la belleza natural que nos rodeaba y que nos invitaba a respirar profundo para fortalecer nuestros pulmones con la pureza de su aire.

Al mediodía bajamos de la montaña a almorzar al pueblo y a empezar la correría turística por la ciudad.

La primer visita fue al “museo del terror” algo muy atractivo tal vez para niños y gente joven pero para nuestra edad, que hemos visto tanta realidad en vivo y en directo, no es que sea cosa del otro mundo.

Luego pasamos al “museo de Hollywood” en donde se exhiben, hechos en cera y del tamaño natural, las réplicas de actores, actrices, atletas y personajes famosos de gran similitud con el original.

Posteriormente nos dirigimos al “Titanic Museum Attraction”, interesante sitio en donde se encuentra la historia pormenorizada de casi todo lo que ocurrió en la tragedia del Titanic.

En una gran piscina que se asemeja el mar construyeron la réplica del barco desde la proa hasta la mitad con iceberg incluido. En el interior construyeron dos pisos en donde se destacan todos los detalles alusivos al modelo original, pasillos, escaleras, lámparas telarañas, locería, fotos, artículos personales etc, detalles y curiosidades que quiero dejar aquí plasmados por escrito para su conocimiento o repaso, basados en las notas que tomé durante el recorrido.

Al entrar al barco-museo le dan a uno un cartón que sirve como pasa bordo para seguir. En el boleto figura el nombre de uno de los pasajeros que abordó el Titanic en su viaje inaugural. A mí me correspondió el nombre de Augustus Weikman de 52 años residente en Palmyra New Jersey quien se desempeñaba como “barbero” del barco. Al finalizar el tour en un gran salón estaba la lista de todos los pasajeros de abordaron ese día el barco con todos los detalles de su vida, años, trabajo, en que clase viajaban siendo el dato más importante si el pasajero había sobrevivido o no al naufragio, el mío afortunadamente sobrevivió.

Para no hacer más extensa la crónica entraré directamente a detallar en forma sucinta, la historia y curiosidades acerca del naufragio del supuesto indestructible transatlántico más grande del mundo llamado “RMS Titanic “

Con una eslora (largo) de 268 mts y un peso total de 45 mil toneladas fue construido en los astilleros de la ciudad de Belfast en Irlanda del Norte. Allí 12 mil trabajadores se demoraron varios años en su construcción en donde fue terminado en 1912 con un costo de 140 millones de euros.

El “RMS Titanic” (Royal Mail Ship Titanic) llamado así por ser transportador del correo de la Royal Mail Británica zarpó el 12 de abril de 1912 del puerto de Southampton Reino unido hacia Nueva York en una travesía estimada de 12 días bajo el mando del veterano capitán con 43 años de experiencia y 18 travesías Edward Smith quien hacia este último viaje para retirarse a descansar.

Propulsionado por dos hélices de más de 7 mts de diámetro, con 29 calderas que alimentaban dos motores de 30 mil caballos y una turbina con 6 mil HP trabajando combinadamente daban al barco una velocidad de 22 nudos. Un nudo es igual a una milla náutica es decir 1.852 Kmts por hora lo que equivaldría más o menos a 41 kms por hora.

Aquí viene uno de los augurios de mala suerte para el viaje: al zarpar del puerto a su travesía inaugural casi choca con otro barco tomando los agüeristas esta maniobra como símbolo de mal presagio y el otro fue, según los conocedores, que zarpó con un incendio controlado a bordo en una de las calderas precisamente junto al casco en donde hizo impacto el iceberg que por el calor acumulado de quebró como una galleta por el impacto.

Bien lo predijo Robertson Morgan en su libro escrito en 1898 llamado “Futility” en donde narra el naufragio de un buque llamado “Titan” cuyas características y hundimiento del ficticio barco fueron muy similares a lo ocurrido con el Titanic.

Para el viaje inaugural se subieron a bordo del Titanic entre tripulación y pasajeros un total de 2223 personas las cuales pagaron 86 libras los de primera clase, 13 libras los de segunda y 7 libras los de tercera clase.

Cuando el naufragio, de estas personas solo sobrevivieron 492 pasajeros y 214 tripulantes y se recuperaron del mar 337 cuerpos inertes cuando en la madrugada del 15 de abril el barco chocó contra un iceberg partiéndose en dos y desapareciendo en el mar Atlántico Norte a las 2.40 am a 600 kmts de la isla de Terranova quedando a una profundidad de 3.800 mts cuya localización fue el 1 de Spbre de 1985, 73 años después.

El porcentaje de sobrevivientes en primera clase fue del 60%, el 42% de segunda y el 25% de tercera clase.

El valor de una suite en primera clase era de 4350 dólares que sobresalían por la variedad de tipos de decoración: barroco, gótico, Clásico, Luis XVI, Jacobino, Luis XV y Neerlandés entre otros. El valor de una litera en tercera clase era de 150 dólares.

.Curiosidades:

- De doce perros a bordo solo sobrevivieron tres, dos eran Pomerania y uno pequinés

- Por cuestiones de superstición, no había camarote con el número 13

- El barco sólo llevaba 16 botes salvavidas y 4 balsas pocos para las 2223 personas que iban a bordo.

- Entre la lista de provisiones encontradas en el libro Titanic Voices entre otros figuraban:

- 75 mil kilos de carne fresca

- 10 mil kilos entre frijol y arroz

- 40 toneladas de papa

- 40 mil huevos

- 7.500 kilos de tocino

- 1000 barras de pan

- 36 mil naranjas

- 15 mil botellas de cerveza

- 1000 botellas de vino y

- 850 botellas de licor

- El barco en total tenía 28 salas.

- Tenía periódico propio a bordo “El Atlantic Daily Bulletin” que contenía: publicidad, noticias, el menú del día, resultados deportivos etc.

- Cinco notificaciones de hielo en el trayecto fueron advertidas, al Titanic.

- Tres barcos atendieron el llamado de auxilio del Titanic: El Carpathia que se encontraba más cerca siendo el que más colaboró en el rescate de los sobrevivientes y víctimas, el Frankfurt y su gemelo el Olimpic.

- En el museo existe el violín original un Stradivarius, perteneciente al director de la orquesta W. Hardthey avaluado en un millón 700 mil dólares.

- Jacob Astor IV de 43 años era el hombre más rico que viajaba a bordo con su nueva esposa de 19 años y cuyo capital ascendía a 85 millones de dólares.

- El personaje más joven que viajaba a bordo fue Mallvina Dean con apenas 9 semanas de nacida. Vivió hasta los 97 años en Southampton.

- En primera clase murieron 329 personas y sobrevivieron 199.

- En segunda clase murieron 166 personas y sobrevivieron 119.

- En tercera clase murieron 536 personas y sobrevivieron 174.

- De la tripulación sobrevivieron 224 de los 899 que iban a bordo.

- En el barco viajaban 13 parejas en luna de miel.

- El barco tardo 2:40 horas en hundirse desde las 23.40 de la noche del domingo14 hora del choque hasta las 2:20 de la mañana del día lunes que desapareció en las aguas del mar Atlántico Norte.

- Estas curiosidades y datos como los más novedosos y llamativos pues con toda esa información que allí se puede recopilar daría para escribir un voluminoso libro.

Después de este interesante recorrido salimos a tomar un delicioso café con un buen pastel, no sin antes pasar por un supermercado a comprar lo último que había salido en wiskis el “Jack Daniels honey” wisky a base de miel de abejas el cual degustamos por la noche conversando en el jacuzzi.

Lo que nos tenía un poco tristes era que nuestro objetivo de ver caer la nieve no se había cumplido a pesar del frio tan intenso que hacía. Afortunadamente la noche antes de cumplirse nuestra estadía mi hijo nos llegó con la buena nueva que consultando el estado del tiempo para esa amanecida se presagiaba la caída de nieve. Nos acostamos normalmente y Oh sorpresa al levantarnos por la mañana y observar por la ventana vimos la blancura del paisaje, de los árboles y piso cubiertos por ese tapete blanco de nieve fue algo maravilloso.

En piyama pero eso si bien enchaquetados, salimos al exterior de la cabaña a experimentar en vivo y en directo la caída de nieve uno de los objetivos de nuestro viaje. Al medio día emprendimos nuestro viaje de regreso a Miami admirando la caída de nieve al lado y lado de la vía la cual nos acompañó durante más de tres horas de recorrido. Después de más de 10 horas de rodamiento a una prudente velocidad y con el incidente por la noche en la vía en donde se nos atravesó lo cual creemos fue un mapache o una zarigüeya que por poco nos ocasiona un accidente, llegamos a nuestro destino la Florida sanos y salvos luego de observar los daños ocasionados al vehículo por el impacto con el animal.

¡Qué experiencia tan inolvidable, la del paseo claro!

Marzo 08 de 2021

CRÓNICA

“HUMANIZACIÓN ANIMAL”

Leyendo alguno de los mensajes que aparecen en Facebook hubo uno que me llamó la atención el cual decía más o menos así: qué tiempos aquellos en que nuestros perros se llamaban Danger, Titán, káiser, que comían de todo y no se enfermaban y que no eran presentados en casa como el hermanito menor o el bebé de la casa.
Pues bien analizando este mensaje de una manera muy personal y con el respeto que todos me merecen, me hice la siguiente pregunta: Qué le está pasando a esta generación actual que siguiendo normativas de esta sociedad moderna, está humanizando de tal forma los animales domésticos que ya nos los presentan como componentes genéticos de la familia?
No es que sea zoo fóbico ni tenga algo en contra de los animales, por el contrario, como antiguo habitante por muchos años del Amazonas colombiano, tuve como compañeros animales domésticos, aves, peces, simios, caninos felinos entre otros, a los cuales dándoles el tratamiento que como animales se merecían sin disminuir ni aumentar el sentimientos que hacia ellos me unía, compaginé y compartí normalmente, pero ya eso de extremizar ese sentimiento como se está viendo actualmente con esta juventud reinante en donde dichos animales los están equiparando al estatus de hijo a los que presentan inclusive como nietos, tratándolos como seres humanos en una compenetración nociva tanto para el dueño como para el animal es preocupante. Estado que mientras sea de normalidad y de salud no hay problema, pero cuando la enfermedad hace parte del animal, el estrés la responsabilidad, la atención y todo aquello que la situación conlleva se apodera de los relacionados involucrando a otros miembros de la familia, que en nada tienen que ver con esa situación buscada pues al llevarles el juego a estas multinacionales de las “pets” con sus invenciones de comidas innovadoras, juguetes y accesorios para mejorarles la calidad de vida a sus mascotas les están ayudando a hacer de las suyas.
Ya los perros y gatos son manejados como clientes preferenciales en estas tiendas especializadas pasando el dueño a segundo plano, tan es así, que cuando hay promociones llaman al dueño (a) del animal preguntando por la “mamita” (dueña) del doméstico ya facturado, para ofrecerle los productos. Y lo más significativo de este ofrecimiento es que al dueño del animal ya lo tienen metido en el juego.
No se han dado cuenta que ahora que existen comidas más sofisticadas para mascotas y más elementos para su cuidado, han aparecido más enfermedades en los animales? Que el negocio está montado, está montado y todo con las anuencia suya como consumidor.
Con los años que tengo de vida nunca había oído hablar de un perro con diabetes, pancreatitis o algo por el estilo, enfermedades que como ocurre con las de los humanos parecen prefabricadas para poder vender los productos sofisticados que de gran valor están fabricando.
Personalmente viví un caso que me dejó mucho que pensar con respecto a esta nueva costumbre, tendencia o como quieran llamarla, en manejar las mascotas como hijos de familia.
Me encontraba en una reunión familiar acompañado por mis hijos, sus primos y mis cuñados. La mayoría de ellos jóvenes pero eso si ya con hijos, valga la expresión, representados en gatos y perros, todos manejados con la misma tendencia.
Resulta que llegó a la reunión, una prima de todos ellos, con una perrita de raza a bordo con toda la parafernalia y cuidados de una hija enferma, . Manifestando que acababa de llevar el animalito al veterinario quien le pronosticó “diabetes”. Qué que fue eso, se complicó la reunión, pues ya todo giró alrededor de la perrita, de su enfermedad y de su cuidado. Que no dejáramos caer nada al piso de los pasa bocas que estábamos degustando porque la perrita nada de eso podía comer y cosas por el estilo.
Como el veterinario aconsejó controlar la glicemia cada cuatro horas, la propietaria de la perrita en el trayecto, se compró un glucómetro última generación para tomar dicho control. Como esta juventud de ahora cree que se las sabe todas sobre todo si de tecnología se trata, comenzaron a manipular el aparato con miras a tomar la muestra de la cual ni sabían en que parte del animal debían de pinchar para la toma. Yo desde la distancia me limitaba a observar la operación, sin que nadie acertara como hacerlo. Lo que si note fue que a pesar de que nadie daba pie con bola en el manejo del aparato, ninguno sugirió leer el manual de instrucciones, que para nosotros sería lo más lógico cuando de aprender el manejo de un nuevo aparato se trata, sólo se limitaron a presionar botones sin ningún resultado positivo. De pronto alguien sugirió que yo como ex socorrista que fui, podía tener conocimiento de cómo tomar la muestra. Aunque si sabía y con miras a darles una enseñanza, me hice el desentendido manifestándoles que de esos aparatos tan sofisticados no tenía conocimiento, aconsejándoles leer el manual, sugerencia a la que nadie le paró bolas y más bien decidieron seguir dañando cintas de papel con las que se toma la muestra. En vista que no pudieron hacer la prueba, la solución fue llevar de nuevo el animal al veterinario para que el hiciera la prueba.
Qué situación tan sobrecogedora se vivió con este acontecimiento, ver la dueña del perro en un estado anímico de shock, estresada, baja de nota y compungida ante la enfermedad del animalito, que aunque no presentaba ningún síntoma alarmante, el show contagió a todos los que estaban presentes.
Qué nos espera ante esta situación ?Aquí como padres podríamos echarnos la culpa de lo que está sucediendo con esta nueva generación, producto de inconsistencias nuestras, que al no entregarles lo mejor de nuestra educación recibida, que al cohesionarse con la de ellos, no estarían viviendo esta modernidad estúpida producto del cambio de mecanismos sociales favorecedoras a ciertas élites y a una tecnología absorbente que cada día los convierte en zombis de esta sociedad.